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UGT acuerda con Hitachi suspender sanciones a empleados de Córdoba si se comprometen a no protestar

Manifestación de los trabajadores de Hitachi

Alejandra Luque

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Guerra sindical entre CCOO y UGT en el seno del conflicto laboral que atraviesan los trabajadores de Hitachi desde que el pasado 13 de noviembre salieran en manifestación y acabaran en el salón de plenos del Ayuntamiento de Córdoba pidiendo la mediación el alcalde, José María Bellido. Un mes después de aquello, la relación entre ambos sindicatos ha saltado por los aires tras conocerse este viernes el acuerdo al que UGT ha llegado con la empresa. En él se establece que se suspenderán las sanciones impuestas a los trabajadores siempre y cuando no secunden la huelga iniciada el 13 de noviembre ni participen en paros, protestas ni manifestaciones.

El relato de los hechos es el siguiente. En la nota de prensa de UGT remitida este viernes a los medios de comunicación, la organización sindical se felicitaba por haber llegado a este acuerdo con la empresa y que afectaba, exclusivamente, a las 76 sanciones de empleo y sueldo que Hitachi comunicó a los trabajadores. En la nota se argumentaba que la retirada de las sanciones implicaba “el compromiso de ambas partes en mantener canales de negociación pacíficos, estables y permanentes como instrumento fundamental para la resolución de cualquier discrepancia futura”.

Encuentro de la plantilla de Hitachi y la secretaria general de CCOO, Marina Borrego, con el presidente de la Diputación, Salvador Fuentes.

Pero, ¿qué quería decir todo esto? ¿Cuál era la materialización de ese compromiso? Además, UGT aseguraba que el acuerdo no suponía “ninguna renuncia a los derechos laborales ni sindicales (...) y respeta plenamente la libertad individual de las personas”. Había quien pudiera pensar que resultaba, cuanto menos extraño, que Hitachi retirara las sanciones sin que ello no implicara nada para los trabajadores, tenieno en cuenta la elevada conflictividad laboral que se vive actualmente en la empresa.

Cerca de dos horas después, CCOO –sindicato mayoritario en el comité de empresa– emitía otro comunicado en el que calificaba de “barbaridad” lo que había firmado UGT. Este periódico ha accedido al texto íntegro firmado entre UGT e Hitachi en el que queda reflejado el “compromiso” al que quedarán unidos los trabajadores que decidan adherirse al documento para que les sean retiradas sus sanciones. Y no es otro que comprometerse “a no secundar la huelga iniciada el día 13 de noviembre, ni participar en ninguno de los paros que se puedan derivar de la misma, así como en ninguna de las protestas de carácter colectivo o manifestaciones que tengan lugar”.

La plantilla de Hitachi corta el acceso a la fábrica

CCOO habla de “barbaridad”

Es decir, el acuerdo recoge que, quien voluntariamente se adhiera al mismo, no podrá protestar sea cual sea el motivo. Esta ha sido la gota que ha colmado el vaso de CCOO. “Nos parece una barbaridad que un sindicato de clase, que se supone que debe defender los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, conculque el derecho a la huelga de los trabajadores y trabajadoras sancionados (ninguno de ellos delegado de UGT) con tal de colgarse una medalla y decir que ellos han sido los que han conseguido desescalar el conflicto, cuando nada más lejos de la realidad. Lo único que han hecho es romper la unidad de acción, traicionar a los trabajadores y venderse a la empresa sin importarle el coste que eso va a tener para la plantilla”, ha afirmado el secretario General e Industria de CCOO de Córdoba, Agustín Jiménez.

“En la fábrica, todos los trabajadores han estado unidos desde el primer momento, pero los dirigentes de UGT, como buitres, han visto rédito en el conflicto y se han puesto al servicio de la empresa con tal de que en las próximas elecciones sindicales tengan el apoyo de la Dirección”, añadió Jiménez, que espera que el acuerdo “quede en agua de borrajas y los trabajadores afectados por las sanciones confíen en su comité de empresa, que lo único que ha hecho hasta el momento es defender sus derechos”. Desde CCOO aseguran que denunciarán el concuro “porque conculca el derecho de huelga, algo ilegal”

Todo esto ha estallado horas después de que el comité de empresa e Hitachi llegaran este jueves, en sede judicial, a un acuerdo para suspender las sanciones hasta el próximo 12 de enero mientras se retoma la negociación con un calendario de cuatro reuniones para tratar el conflicto, que se está eternizando. De esta forma, los trabajadores sancionados cobrarán su salario y su paga extra, un requisito fundamental para el comité de empresa para retomar la negociación.

Manifestación de los trabajadores de Hitachi

El comité de empresa creía que la suspensión de las sanciones, que espera que terminen por ser retiradas, era un paso importante para desescalar el conflicto y retomar la senda de la negociación para tratar de llegar a un acuerdo beneficioso para todas las partes y que permita a la empresa afrontar el futuro con garantías. Sin embargo, el comunicado de UGT, a juicio de CCCO, rompe “definitivamente la unidad de acción pasteleando con la empresa un acuerdo que conculca el derecho de huelga.

La realidad es que, tal y como se pregunta CCOO, cómo Hitachi va a ejecutar ahora los dos acuerdos: el alcanzado en sede judicial y el firmado con UGT. Asimismo, según Jiménez, esta firma, “condiciona las negociaciones propuestas en el juzgado, puesto que, según ha informado el director de la fábrica en una reunión informativa en la empresa, no se va a salir del acuerdo firmado con el sindicato ugetista”.

Partes del acuerdo

Según el documento, facilitado a este medio por UGT, la empresa se compromete a “dejar sin efecto las sanciones impuestas, desde la fecha de adhesión voluntaria comunicada por cada trabajador”, aunque no reconocerá la nulidad o improcedencia de las mismas. Esto se lleva a cabo con “la finalidad de que, a través de esta transacción, quede finalizado el conflicto laboral”. La fecha tope para adherirse a este acuerdo es el 23 de diciembre, inclusive.

Queda en el aire cuál será el papel de UGT a partir de ahora en todo este conflicto, más allá el relativo a las sanciones a los empleados. Y es que el sindicato se ha comprometido “a transmitir a los que, siendo sus afiliados y sean trabajadores de la empresa, que no abandonen las vías de negociación pacíficas, fomentando el diálogo en aras de conseguir el consenso entre las partes”.

Este acuerdo no supone modificación del convenio colectivo ni de ninguna de sus condiciones laborales individuales. El incumplimiento grave de las obligaciones por alguna de las partes “podrá suponer la revocación de los beneficios reconocidos, previa comunicación escrita y motivada, además de la reanudación automática de las sanciones de empleo y sueldo que quedaron suspendidas con la firma de este acuerdo y de las adhesiones individuales”.

Por su parte, Hitachi considera que el acuerdo firmado con UGT “es un paso en la buena dirección para desescalar el conflicto y recuperar la normalidad operativa”, según han confirmado fuentes de la entidad a este periódico.

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