Cambio climático
La sequía y el calor abocan a la siega del cereal para destinarlo a alimento del ganado
La grave sequía que arrastra el campo y las altas temperaturas con un calor inédito en este mes de abril han abocado a muchos agricultores a segar el cultivo de cereal en la provincia de Córdoba, sin que haya prosperado por las condiciones climáticas, para venderlo como alimento para el ganado.
Esta situación ya se ha dado desde últimos de marzo y, sobre todo, en el mes de abril, en zonas de la Campiña como Santaella y Fuente Palmera, y zonas del medio Guadalquivir, como Palma del Río, según explican a Cordópolis desde distintas organizaciones agrarias de la provincia.
“El cereal estaba en buen estado a últimos de febrero, pero con este calor y la sequía tan brutal en marzo y abril, hace ya un tiempo que los agricultores empezaron a segarlo”, dice Miguel Cobos, desde la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Córdoba. “Se ha segado antes de que se seque por completo, cuando estaba verde, viendo la perspectiva de que se iba a secar y no iba a haber ni un grano para recoger”.
Ante esa situación, los agricultores han optado por segar el cultivo de cereal y hacer pacas de heno para venderlas a ganaderos como alimento de los animales. Con ello, al menos, “se han cubierto algunos costes de producción” del campo, dice Cobos. El heno se ha vendido a 3 céntimos el kilo, por lo que los agricultores han podido obtener entre 300 y 400 euros por hectárea de cereal.
“Si hubieran dejado el cultivo hasta el final, se lo iba a comer el sol”, porque el grano estaba “seco, blanco y disminuyendo de tamaño” al consumirse su humedad por la acción del calor y la ausencia de lluvias. “Se queda en nada, en una paja muy fina que no sirve para nada después”.
Otros, aún, están “tanteando esa posibilidad” de segar el cultivo -dicen fuentes de Asaja Córdoba-, mientras muchos agricultores ya lo han hecho.
“Están gestionando la miseria”
“En la Campiña, el medio Guadaquivir y también en la zona norte” de la provincia se está segando, llegado a este punto de la sequía, sin que haya llovido en primavera, apenas testimonialmente. “Ayer mismo (por este jueves) estaban segando una finca en la comarca de la Campiña Sur”, exponen desde COAG en Córdoba, su máxima responsable, Carmen Quintero.
Y es que la realidad en el campo es que la falta de agua y el calor inédito de mes de abril, con máximas habituales por encima de los 30 ºC y más cerca incluso de los 40 ºC en esta última semana, ha provocado que no haya grano que salvar en muchos cultivos de cereales.
Con la siega, los agricultores han vendidos pacas de heno: “Es gestionar a misera. Lo que los agricultores y ganaderos es gestionar la miseria”, repite ante una situación en la que las pérdidas del campo se multiplican.
“El ganado ya se está comiendo los pastos para el verano. Y cuando llegue el verano no sabemos qué va a pasar, porque no hay para alimentar a los animales”. El campo mira al cielo, en busca de la ansiada lluvia que mitigue el desastroso panorama actual.
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