¿Sabías que tu empresa puede generar negocio en Internet?
Hace años, cuando uno buscaba un servicio o un producto -ya fuera una reparación en el hogar, un destino de vacaciones o unos buenos zapatos-, acudía al consejo del familiar o del amigo, a experiencias anteriores o a bucear en aquellos famosos tomos obsoletos de Páginas Amarillas. Eran otros tiempos. “Mobile first” (diseñar pensando en los móviles primero), dice José Hidalgo, uno de los socios de la empresa cordobesa Fourmarketing360, poniendo sobre la mesa algo que es una realidad social, una estrategia o incluso una filosofía para muchos. El móvil es un dispositivo que forma ya, sin vuelta atrás, parte sustancial de nuestra vida. A través de él nos comunicamos, interactuamos... y compramos. “El negocio que no haya entendido que a estas alturas hay que estar, como una necesidad absoluta, adaptado a las nuevas exigencias del entorno digital es que realmente tiene el reloj parado”, apunta Eduardo Pérez, otro de los componentes de una firma que tiene como cometido ofrecer a sus clientes soluciones en diseño web, posicionamiento web y redes sociales, además de diseño gráfico y otros servicios accesorios, con el objetivo de dar a la empresa las armas necesarias para competir en un mercado digital en continua evolución.
“Antes tenías que estar con tu tienda en una zona comercial. Ahora la calle más céntrica es Google. Ahí es donde va todo el mundo. El porcentaje de personas que usan internet para comprar o consultar servicios crece sin freno”, indica Eduardo Pérez, quien entiende que las opciones de venta o contactos comerciales pasan por estar en la red. “Si no estás tú, perderás oportunidades que aprovechará tu competencia”, recalca, aunque también matiza que no se trata solamente de “tener presencia”, sino de que ésta sea “activa y productiva”. “Si no estás posicionado en Internet no te van a encontrar. Tienes que captar tráfico de clientes potenciales y eso requiere una estrategia. Si el 98 por ciento de los usuarios de Internet usan Google y el 86 por ciento de las personas usan redes sociales, ahí es donde hay que actuar”, manifiesta.
En el contexto actual, los modelos que tuvieron éxito en el pasado no garantizan su efectividad futura. La revolución digital sigue en plena ebullición y tendrá, como todas las que le antecedieron, sus ganadores y perdedores. De ahí lo necesario de alinearse con un equipo de talento. En un contexto tan tecnológico, el acento vuelve a ponerse en las personas. En la capacidad de éstas para gestionar y pilotar proyectos estará la clave del triunfo, que no será de los más fuertes sino de los que muestren mayor agilidad, versatilidad y pericia a la hora de arriesgarse. “Hay que estar en permanente evolución, estudiando el panorama y extrayendo conclusiones de los datos. Muchos pioneros empezaron en esto pero luego no se pusieron al día”, expone Javier Romero, socio de Fourmarketing360. “Hubo gente que un día creó una web y ahí la dejó. Esto no solo no es útil, sino que resulta muy perjudicial para la imagen de tu empresa. Si cuidas el sitio físico de tu negocio, ¿cómo puedes dejar sin hacerlo en el espacio digital? Sobre todo porque es ahí donde te van a buscar. Y si al usuario no le gusta lo que ve o no le proporciona la información que busca, no se convierte en cliente”, incide.
A juicio de José Hidalgo, más allá de la importancia de la estética y la usabilidad, es vital que las webs profesionales -y especialmente aquellas que llevan asociada la captación de clientes o la venta directa- tengan una velocidad de respuesta adecuada. “Hay webs que tardan veinte segundos en cargarse. Así es imposible. El cliente se va y no vuelve más. Todo lo que pase de tres segundos está muerto, porque los usuarios tienen dispositivos cada vez más potentes y requieren respuesta rápida”, dice. “Lo que nosotros podíamos contar hace cuatro años ya no vale, porque hay que ir en paralelo a la evolución tecnológica y a los hábitos del consumidor que se asocian a ella”, insiste.
La entrada en el entorno digital de las empresas debe interpretarse como una necesidad por el signo de los tiempos y como una oportunidad de negocio pero, sobre todo, como una impagable fuente de datos que nos pueden permitir tomar decisiones clave. Todo es medible. Podemos saber quién, cómo, cuándo y dónde se interesan por nuestro producto o servicio. La interactuación, combinando las prestaciones de la web con las redes sociales, también resulta de extraordinaria utilidad para adaptarnos a las demandas de los clientes. Para Javier Romero, la “capacidad de adaptarse a un entorno cambiante” es básica porque la tecnología se debe percibir “como un auténtico pilar del negocio”. “La marca, la notoriedad, las ventas, la fidelización del cliente... Todo se hace ahora a través de Internet. Dejarlo en manos de aficionados o cometer errores puede ser letal para un negocio”, sentencia.
Entonces, tu empresa, ¿está preparada para la nueva era digital?
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