Un mural recuerda para siempre a Álex Ortega en las instalaciones del club que lo vio nacer

Vestido con ropa deportiva y chutando a un balón. Esa es la imagen que familiares, amigos y el Club Deportivo Azahara del Guadalquivir quieren tener para siempre de Álex Ortega, el menor de 16 años que falleció el pasado 1 de febrero después de que otro joven le asestara una puñalada. Para que su recuerdo se mantenga eternamente en unas instalaciones que vieron crecer a este cordobés, voluntarios han dibujado un mural en una de las paredes del campo de fútbol de este club basándose en uan fotografía del menor.

La idea del mural, según cuentan a este periódico fuentes de la dirección del club, surgió con el objetivo de tener un recuerdo permanente de Álex en la instalación, ya que el joven estaba vinculado al club “desde que tenía siete años”. En un primer momento, todos los participantes hablaron de colocar una inscripción con el nombre del joven, pero finalmente se decantaron por la realización de esta obra artística.

La ejecución del mural ha sido posible gracias a una iniciativa “totalmente benéfica” y ha contado con la participación y el esfuerzo de los “chavales del club, familias y amigos”. El club, como responsable del cuidado de las instalaciones, obtuvo el permiso del Instituto Municipal de Deportes de Córdoba para realizar el mural que desde este jueves ya se puede ver en este campo de fútbol.

Tras la muerte del joven, dos menores se entregaron a la Policía, aunque solo uno está procesado como autor del crimen después de que la Fiscalía de Menores solicitara a principios de mayo el sobreseimiento de todas las actuaciones contra el segundo detenido al no haber hallado motivos suficientes para acusarlo como autor, cómplice o encubridor del delito, ya sea catalogado este como homicidio o asesinato durante el transcurso de la investigación.