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REPORTAJE

Confusión, dudas y app colapsada en el primer día del certificado Covid en interiores

Certificado Covid para entrar en hostelería

Carmen Reina

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El primer desayuno de la mañana de este lunes en bares y cafeterías de Córdoba ha estado marcado por la confusión y las dudas de hosteleros y clientes para presentar el certificado Covid19 de vacunación. Había quien lo tenía todo listo y preparado, quien presentaba el certificado para entrar en su bar de cada mañana donde un camarero se ocupaba de ver con el lector de QR que el certificado era veraz. Pero la mayoría, esperaban instrucciones de cómo solicitar el certificado, cómo descargarse la aplicación para leerlo y les surgían dudas sobre si era necesario pedir también el DNI al cliente, con la consecuente pérdida de tiempo a las puertas del establecimiento.

“De locos”. “”Estamos fuera de juego“. ”Estamos esperando órdenes del jefe“. Estas eran algunas de las respuestas de distintos establecimientos que ha visitado Cordópolis en la mañana de este lunes para conocer cómo se estaba llevando a cabo la petición de los certificados de vacunación. En otros, los menos, desde primera hora se solicitaba el documento y toda la clientela que había pasado al interior certificaba su inmunización contra la Covid19.

En Coffee Away, en el Vial, un cartel a la entrada comunicaba a los clientes que era necesario presentar el certificado y Ricardo, un camarero del local, verificaba con el lector de la app de Salud que el documento que portaban era correcto. En Bocadi, en el centro de la ciudad, era Manuel el encargado de cumplir con dicha función desde las 9:00, en un local donde todas sus mesas se encuentran en el interior. “El 80% de los clientes vienen preparados, con el certificado en papel o en el móvil”, explica. “Y el que no, lo busca”, dice sobre una clientela que componen mayoritariamente quienes desde las oficinas, establecimientos y entidades ubicadas en el centro, se acercan a desayunar.

“Estamos pluriempleados”, decía Ricardo sobre el hecho de que se necesite que una persona del establecimiento hostelero esté en la puerta verificando los certificados. “Hay mucha gente que no lo tiene aún y se queda en la terraza”, explica. “Esto va a ser una adaptación larga, de varios días”, opina. “Siempre hay gente que no se ha enterado, despistados, gente mayor que no lo sabe”.

¿Y al cliente qué le parece? Pues están quienes no sabía que este lunes ya entraba en vigor la petición del certificado para el interior de los bares y cafeterías, hasta quien sí lo llevaba pero tenái dudas de si pedir sus datos personales “choca con la protección de datos”.

En cafeterías como Roldán en el Realejo o en Salazar en Ollerías, las instrucciones de los jefes aún no habían llegado, señalan algunos empleados. De momento, durante las primeras horas del lunes, no estaban solicitando el certificado a quienes querían tomar un café o desayunar en el interior de sus locales. “Tampoco nadie ha preguntado”, decían sobre los clientes, que llegaban y se sentaban como cualquier otro día. Algunos, al ser preguntados sobre si les habían requerido el documento, se acordaban entonces del certificado y negaban que se lo hubieran pedido.

En El Realejo, la mañana estaba siendo “de locos”, decía María Jesús. Sin instrucciones todavía no estaba pidiendo el certificado y señalaban las dificultades y las dudas que tenían sobre ello. No lo estaban pidiendo pero tampoco se habían descargado aún la aplicación de Salud para leer el código QR del certificado.

Y no lo iban a conseguir en la mañana de este lunes, donde la web de la Junta para obtener el certificado y la aplicación para leer los códigos se había colapsado a media mañana. En varios establecimientos había quien estaba intentando descargarse el certificado y el lector, y se encontraban con dificultades.

En bares como el San Pablo, frente al Ayuntamiento, lo habían solicitado durante la mañana, pero se encontraban con la dificultad de tener que emplear a un trabajador solo para ese cometido. “Que pongan controladores como en los Patios”. “Estamos fuera de juego aún, a partir de mañana lo pediremos”, decían para señalar que estaban pidiendo instrucciones de cómo solicitar los certificados sin chocar con al ley de protección de datos.

¿Y la seguridad de saber que los clientes en el interior están vacunados, compensa? Pues ante esa pregunta, también hay quien señala que, como se está viendo estos días con el incremento de casos, “hay vacunados que también se contagian”. Pero, “al menos, a ver si esto sirve para que haya más gente que se vacune”.

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