El Colegio de Veterinarios emplaza a los dueños de perros a denunciar los posibles envenenamientos en varios parques
El Colegio de Veterinarios de Córdoba ha solicitado a la ciudadanía, más concretamente a los dueños de perros, que denuncie posibles envenenamientos que puedan haber sufrido sus mascotas tras acudir a zonas abiertas o parques de la capital, todo ello con el objetivo de formular una denuncia firme que permita investigar los hechos.
La institución se pronuncia así a raíz de las últimas noticias conocidas sobre supuestos casos de envenenamientos a perros en el parque Elena Moyano Madre Coraje o en la Zona de Esparcimiento Canino (ZEC) de Fidiana. En el primer caso falleció un perro con síntomas de envenenamiento tras jugar en esta zona, aunque no se ha podido conocer qué llevó al animal al fatal desenlace ante la ausencia de una necropsia, que arrojaría datos del veneno ingerido. Además, la Policía Local inspeccionó la zona y no halló restos susceptibles de provocar envenenamientos en animales.
En el caso de la ZEC de Fidiana, otro perro ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico Veterinario del Campus de Rabanales, también con síntomas de envenenamiento tras apenas estar cinco minutos paseando por este parque cerrado. La rápida actuación de la propietaria del animal, que al momento acudió a una clínica veterinaria, ha permitido al animal seguir con vida, aunque tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital ante las consecuencias del supuesto envenenamiento.
Tanto en este caso como en el del parque Elena Moyano no se han hallado restos de comida que pudieran indicar que ambos animales ingirieron algo que les causó dicho envenenamiento. Aún así, la Policía está investigando también la ZEC de Fidiana. Desde el Colegio de Veterinario afirman que sí tienen constancia de que, en otras ocasiones, se ha dispuesto por zonas de la capital “trozos carne con clavos o chinchetas o pienso” envenenado.
Por ello, la institución colegial insiste en la importancia de denunciar y de hacer necropsias en el caso de que el animal acabe falleciendo ya que, a veces, “se producen intoxicaciones involuntarias”.
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