El brote de Covid en la prisión baja a 53 positivos, todos asintomáticos y leves
El brote de coronavirus Covid-19 detectado en el Centro Penitenciario de Alcolea en Córdoba a principios de mes se encuentra a fecha de este viernes con 53 positivos, tras los 78 que se contabilizaban hace diez días, todos asintomáticos y leves, según confirman a Europa Press desde Instituciones Penitenciarias.
Al respecto, las citadas fuentes han precisado que del total de positivos 52 son internos y uno es funcionario, al tiempo que han apuntado que “no está claro que guarden relación el brote de los presos positivos con el trabajador”. Dentro del brote, hace dos semanas falleció un interno con Covid, mientras que al principio otro fue ingresado en el Hospital Reina Sofía de la capital.
En este sentido, desde el sindicato Acaip-UGT han expresado en una nota que “el brote se ha ampliado al módulo 10”, en el que “se encuentran destinados internos peligrosos, no adaptados a un régimen de vida normal”, a la vez que han advertido de que “desde que se inició la pandemia, es uno de los centros penitenciarios con más contagios”.
Además, han criticado “la política de oídos sordos de la dirección del centro, no atendiendo las peticiones de los distintos sindicatos de realizar cribados generales tanto a internos, como a funcionarios”, algo que “está provocando una expansión del virus por distintos módulos y un brote descontrolado”.
Según el sindicato, “es difícil en el Centro Penitenciario aplicar el protocolo sanitario, teniendo en cuenta el hacinamiento en los módulos, y una adecuada higiene, de una población conflictiva”, a lo que “hay que añadir la realización de unas obras inoportunas en toda la prisión, que suponen la entrada diaria de alrededor de una veintena de trabajadores del exterior y el vaciado de módulos”.
Asimismo, han apuntado que “la situación es complicada a nivel de seguridad, apreciándose tensión en la población penitenciaria, al haberse suspendido las comunicaciones y los permisos de salida y estar confinados en los módulos”.
“Todas estas circunstancias hace que se aumente la probabilidad de que compañeros sean objeto de agresión, como la ocurrida en el Centro Penitenciario de Cuenca, en la que un jefe de servicios ha estado a punto de perder la vida por la agresión de un interno conflictivo”, han manifestado, recordando la concentración celebrada este viernes en las puertas de la cárcel para condenar dicho suceso.
Al hilo, desde CSIF han vuelto a enviar un escrito a la dirección del Centro Penitenciario solicitando, con motivo del brote de Covid-19 existente en el centro, “la paralización de las obras que se realizan en las instalaciones hasta que se resuelva la contingencia sanitaria”, además de “reclamar, una vez más, un cribado masivo tanto a internos, como a los trabajadores”.
Así, han pedido que “el equipo directivo de la prisión se ponga en contacto con las entidades sanitarias para iniciar lo antes posible una nueva ronda de vacunaciones a ambos colectivos y que el flujo de información y del conocimiento de las decisiones que se adopten sea constante”, con el objetivo de “minimizar los imprevistos que la actual situación de salud origina”.
“Reconocemos la sobrecarga laboral que toda esta contingencia implica, por lo que debemos destacar la profesionalidad de toda la plantilla a la hora de afrontarla”, han defendido desde el sindicato.
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