El Reina Sofía inicia las obras para incorporar el cuarto equipo de resonancia magnética

El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha iniciado las obras de ampliación del servicio de Radiodiagnóstico para incorporar una nueva resonancia magnética. Así, cuando entre en funcionamiento el complejo sanitario dispondrá de cuatro resonancias.

Así lo ha indicado la Junta de Andalucía en una nota, para su instalación, se ha ampliado en 135 metros cuadrados la unidad, que se ubica en el nivel -1 del Hospital General.

El nuevo equipo, que comenzará a funcionar en el primer semestre del próximo año, convierte la Unidad Provincial Interniveles de Radiodiagnóstico y Cáncer de Mama en una de las mejores dotadas de Andalucía, tanto en cartera de servicios como en tecnología, ya que el nuevo equipo incorpora herramientas y funcionalidades de última generación, además de aportar mayor calidad de imagen.

Esto, sumado a las últimas mejoras organizativas del servicio tras la conversión en unidad provincial (este mismo año), sitúan a este equipo de profesionales entre los mejores del país.

Concretamente, esta tecnología ofrece nuevas posibilidades diagnósticas y terapéuticas ya que, según ha explicado la responsable de la Unidad Provincial e Interniveles de Radiodiagnóstico y Cáncer de Mama, Marina Álvarez, “nos permite realizar nuevas secuencias, estudios funcionales cerebrales, estudios de cuerpo completo”

Esto, según ha agregado, “se traduce en mejores diagnósticos por parte de los profesionales y mejor manejo para el paciente. Además, el hecho de contar con cuatro equipos ayudará a dar respuesta a la demanda creciente en esta modalidad de nuestra área hospitalaria y, por otro lado, abordar también la complejidad de determinados pacientes estudiados en nuestro centro”.

En este sentido, el Hospital Reina Sofía registró un total de 23.500 estudios de resonancia durante el 2018 y, según los datos registrados durante el presente año, la actividad se ha incrementado en un diez por ciento. La nueva resonancia realizará unos 12.000 estudios anuales que se sumarán a la actividad del resto de salas. Además de la actividad de resonancia, la Unidad de Radiodiagnóstico realiza otras pruebas de imagen y procedimientos intervencionaistas que suponen un balance asistencial superior a los 580.000 estudios anuales.

Obras

Las obras de demolición comenzaron hace unos días y una vez finalizada la obra civil se procederá a la instalación de la jaula de Faraday (material imprescindible en las salas de resonancia magnética consistente en una cobertura que rodea al resonador e impide que entren o salgan ondas electromagnéticas). El siguiente paso sería el revestimiento de la sala y la instalación del equipo.

Para la ejecución de la obra, el Hospital Reina Sofía invertirá unos 100.000 euros, que permitirán ejecutar la ampliación del área de resonancia en 135 metros cuadrados, de los cuales 37 estarán destinados a zonas comunes. A esta cantidad se suman los 2,2 millones de euros de coste del equipo, lo que se traduce en un total de 2,3 millones de euros de presupuesto.

Además de la construcción de la sala en la que se ubicará el equipo, las obras contemplan la creación de una nueva bahía de pacientes con cuatro boxes, dos nuevas cabinas y puesto de control. Este espacio se encuentra anexo al área actual de resonancia, lo que permitirá que todas las salas (cuatro en total) estén ubicadas en la misma área asistencial.

Esta distribución convierte este espacio en un área completamente funcional, preparada para dar respuesta tanto a los usuarios que visitan el hospital para realizarse la prueba, como para los pacientes ingresados con esta indicación, ya que la extensión y dotación de las bahías permite albergar camas y ofrecer medicalización o anestesia a los pacientes que lo requieran

Ventajas

Una de las grandes ventajas del nuevo equipo es que se acorta el tiempo de los estudios, es decir, se reduce el tiempo de realización de la prueba lo que permite, por un lado, aumentar la producción y, sobre todo, reducir el tiempo que el paciente tiene que estar en la sala.

Además, disminuye el ruido y la sensación de claustrofobia, dado que el diámetro del túnel es mayor que en los otros equipos de resonancia. Asimismo, el túnel cuenta con iluminación y ventilación, lo que favorece la comodidad del paciente y reduce su ansiedad.

Gracias a las características del nuevo equipo, los profesionales podrán realizar nuevas secuencias, protocolos y estudios que se traducirán en diagnósticos más precisos y en importantes aportaciones para las diferentes secciones.

En este sentido, es importante recordar que la Unidad de Radiodiagnóstico está organizada desde el año 2009 siguiendo el esquema 'órganos-sistemas', es decir, que los radiólogos se dedican a áreas concretas del conocimiento (radiología abdominal, cardiotorácica, neuro-radiología, radiología pediátrica, musculoesquelética, radiología mamaria y radiología vascular-intervencionista), fomentando con ello la híper especialización y la pericia de los profesionales.

Estudios vasculares y de perfusión cerebral

Una de las secciones en las que mayor impacto va a tener la nueva resonancia es en neurorradiología, ya permitirá realizar estudios vasculares y de perfusión cerebral sin necesidad de administrar contraste endovenoso. La posibilidad de nuevas secuencias será muy útil también para el estudio de tumores cerebrales, epilepsias o esclerosis múltiple, ya que mejorará la detección de lesiones, la identificación de la extensión, la caracterización o las posibles secuelas de tratamiento.

En el área abdominal, la nueva resonancia permitirá realizar estudios de próstata con mejor resolución, facilitando el diagnóstico y la estadificación local de estos tumores; realizar estudios de cuerpo completo y contar con programas específicos para la cuantificación intrahepática de grasa y de hierro.

En el caso de la patología mamaria, la resonancia tiene un papel clave en la estadificación locoregional del cáncer de mama, ya que esta prueba permite seleccionar el tratamiento adecuado de forma personalizada. Además, servirá para controlar la efectividad de determinados tratamientos oncológicos en pacientes con quimioterapia neodayuvante y como prueba de cribado en pacientes de alto riesgo, entre otras.

Área cardiotorácica

En el área cardiotorácica, la resonancia permitirá agilizar el tiempo del estudio y que éste sea de calidad en pacientes que no pueden colaborar. Asimismo, aporta secuencias para la caracterización tisular del miocardio, muy útiles en cardiopatías isquémicas y en miocardiopatías infiltrativas.

En la población infantil, la nueva resonancia juega también un papel muy importante, ya que este tipo de estudios se realizan cada vez con mayor frecuencia al ser muy precisos y no conllevar radiación ionizante. El hecho de que este equipo permita también acortar el tiempo del estudio es clave en este tipo de pacientes. Por último, en la patología muscoloesquelética aportará mejoras en la caracterización de tumores de partes blandas.