El proyecto del Burger King del Brillante prevé la demolición de la torre

El proyecto de obra para la construcción e instalación de un Burger King en la avenida del Brillante prevé la demolición de la popular torre del chalet que construyó antes de la Guerra Civil el arquitecto y concejal Francisco Azorín Izquierdo. Este jueves, el presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Pedro García, ha reconocido a preguntas de los periodistas que el proyecto prevé la demolición de la torre y ha asegurado que el edificio no está protegido. Es decir, legalmente, la multinacional Megafood puede desmontar la torre.

La torre de este chalet dio nombre a un popular pub, que fue mítico durante los años ochenta y noventa en la avenida del Brillante. Antes, fue residencia, y después, restaurante. Ahora, se convertirá en un restaurante de comida rápida. La empresa tiene todos los papeles en regla, según ha confirmado Pedro García. Entonces, ¿por qué se ha paralizado la concesión de la licencia?

El presidente de la Gerencia ha asegurado que el objetivo es hablar con la empresa y los vecinos. Con Megafood quiere ver si es posible que modifique algunos aspectos del proyecto de obra. Con los vecinos, tratar sus demandas, sobre todo las relacionadas con los ruidos y los problemas de tráfico que estos denuncian.

El presidente de la Gerencia ha insistido en que la retirada del orden del día de la concesión de la licencia no implica que no se vaya a construir el Burger King. “Tenemos que atender a una realidad objetiva, que no es de la voluntad política dar o no una licencia. Son actos reglados”, ha insistido. Es decir, con los papeles en regla no se podrá retener la concesión de la licencia mucho tiempo.

Precisamente este miércoles, los vecinos del entorno han mostrado su oposición al proyecto y le han pedido audiencia al propio Pedro García. Los vecinos han presentado a lo largo de un proceso que ha durado más de un año decenas de alegaciones. Así, se quejan por considerar que la zona está ya saturada de establecimientos de este tipo, por tratarse de un centro que estará abierto 24 horas (de momento Megafood solo dispone de licencia de obras) y también por la intervención proyectada en un inmueble que está protegido. El inmueble y hasta el ciprés de la puerta, que en principio está previsto ser talado según consta en el proyecto original, al que ha tenido acceso este periódico.