La Junta concluye que no hay anomalías en la calidad del aire del Alto Guadalquivir tras las quejas por las orujeras
La Junta de Andalucía ha concluido que no existe riesgo para la salud derivado de la calidad del aire en la comarca del Alto Guadalquivir, después de llevar a cabo un primer estudio, dirigido por la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya), a raíz de las preocupaciones expresadas por los ayuntamientos de la comarca sobre las molestias por humos y olores a los habitantes de estos municipios, en su opinión, procedentes de las instalaciones industriales de almacenamiento y secado de alperujo y extracción de aceite existentes en la zona.
Así lo ha informado el delegado de Desarrollo Sostenible, Giuseppe Aloisio, quien ha comentado que dichas conclusiones, “suponen una buena noticia para los habitantes de la zona”, y ha recalcado que “aún en el caso de que las sustancias emitidas no posean ningún efecto perjudicial para la salud, las molestias causadas por malos olores constituían un elemento que necesitaba ser evaluado e investigado en sus causas, para responder a las demandas ciudadanas”.
La toma de datos del estudio se llevó a cabo entre el 23 de noviembre del pasado año y el 12 de enero de 2021, y ha consistido en la medición de diversos parámetros por parte de la Unidad Móvil de Medida de la Calidad del Aire, ubicada en Montoro. Adicionalmente se ubicaron 7 captadores de partículas y otros tantos captadores difusivos en los municipios de Montoro, Villafranca de Córdoba, El Carpio, Pedro Abad, Bujalance, Cañete de las Torres y Villa del Río.
Como ha explicado Aloisio, los resultados obtenidos “muestran que en el alcance de esta primera campaña no se ha registrado superación de ninguno de los parámetros evaluados por la Unidad Móvil, y que las concentraciones de dichos parámetros medidos son muy bajas en relación a sus referencias legales. Tampoco se ha registrado superación de los valores legislados para partículas en ninguna de las ubicaciones muestreadas mediante captadores gravimétricos. Asimismo, las concentraciones registradas con los captadores difusivos han sido bajas, en el caso de los fenoles inferiores al límite de cuantificación en todas las ubicaciones”.
El estudio, que se remite también a los Ayuntamientos de la zona, determina igualmente que con los datos obtenidos en la campaña de medida realizada no se ha observado relación entre las concentraciones máximas observadas y la ubicación de las industrias asociadas a actividades de secado de biomasa, extracción de aceite y almacenamiento de orujo de la zona. No obstante, la Consejería va a continuar con el estudio en la zona, teniendo previsto realizar una nueva campaña de medida durante el mes de junio de 2021, lo que permitirá obtener una visión global de la calidad del aire representativa de todo el año.
Adicionalmente a estas medidas con la unidad móvil, la Consejería se plantea la posibilidad de realizar una campaña en la zona, que evaluará específicamente el parámetro de olor, según la norma UNE EN 13725: “Calidad del aire. Determinación de la concentración de olor por olfatometría dinámica”.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, anunció en una visita a Pedro Abad el pasado septiembre que se llevaría a cabo un estudio que permitiese contar con un informe técnico para certificar la composición de los humos, tras entrevistarse con la alcaldesa del municipio que le transmitió la preocupación de los vecinos.
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