Cortan el tráfico para pedir que la subida de la basura se refleje en las condiciones laborales de Epremasa

Más de medio centenar de trabajadores de la Empresa Provincial de Residuos y Medio Ambiente (Epremasa) ha protagonizado una protesta con corte de tráfico para denunciar la precariedad laboral que sufren por parte de las subcontratas en las que se delega la recogida de basura en los pueblos de la provincia, y que se mantienen incluso después de haber subido la tasa un 55% en los últimos dos años.

Paco Moro, delegado sindical del sindicato CTA, ha calificado en declaraciones a Cordópolis el nuevo pliego de condiciones de Epremasa como “un engaño” por parte del presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, y del presidente de la empresa pública, Andrés Lorite (PP), a quienes ha criticado por decirle en privado que sus reclamaciones “son justas” pero no hacer nada por darle una solución.

Así, este jueves, los manifestantes han exigido que el aumento del 55% en la tasa de basuras se traduzca en mejoras laborales para los empleados del servicio de recogida y tratamiento de residuos sólidos urbanos. Sin embargo, según Moro, los nuevos pliegos planteados por Epremasa para sus empresas subcontratadas hacen que la institución pública se desvincule aún más a los trabajadores, aumentando la precarización en el sector.

“No se están pagando los domingos, no se reconoce la categoría de peón especialista y hay una absoluta discriminación entre los trabajadores de las distintas empresas subcontratadas”, ha denunciado el delegado sindical. Epremasa cuenta con cuatro empresas subcontratadas y, según Moro, dentro de estas empresas existen desigualdades salariales, con algunas abonando pequeñas cantidades por trabajar los domingos y otras no pagando nada en absoluto.

El sindicato ha denunciado que, pese a las promesas previas de la Diputación, el nuevo pliego no contempla mejoras para los empleados de las subcontratas. “Nos han hecho perder un año y medio para entregarnos un documento que dice justo lo contrario de lo que nos prometieron”, ha afirmado Moro.

Ante esta situación, CTA ha advertido que la posibilidad de huelga está sobre la mesa si no se atienden sus reivindicaciones. “No buscamos la conflictividad por la conflictividad, pero no podemos permitir un retroceso en nuestros derechos”, ha declarado Moro. Entre las demandas del sindicato está el reconocimiento del plus de penosidad, toxicidad y peligrosidad, una cuestión que consideran clave para la jubilación y otros derechos laborales.

En este sentido, ha añadido que, aunque algunos alcaldes han mostrado su apoyo a los trabajadores, al final manda “la disciplina de partido” en una institución en la que el PP tiene mayoría y que, además, mantiene una “política de imagen y propaganda” sin abordar los problemas laborales de fondo. “Subir la tasa de basuras un 55% y no reflejarlo en las condiciones de los trabajadores es una medida que solo castiga a la ciudadanía y perpetúa la precariedad”, ha concluido Moro.