Primer balance de la Feria: menos calor es sinónimo de más público y hasta beneficio para los caseteros
“La temperatura afecta a todo”. Curro Díaz es el responsable de Cruz Roja en la Feria de Córdoba y tiene una tesis, compartida también por el Ayuntamiento: que esta semana haya hecho mucho menos calor que el año pasado ha animado El Arenal mucho más que en los años anteriores. “Tanto el lunes como el martes notamos una gran presencia en El Arenal, desconocida en los últimos años”, explicó, mientras hablaba con la concejala de Promoción de la Ciudad, Carmen González, que asentía y añadía que a falta de un balance oficial, los caseteros están notando que este año, además de más gente, los asistentes se están gastando más dinero.
El Ayuntamiento aún no tiene un balance concreto de asistencia, pero sí que ha tomado el pulso en un contacto diario con los caseteros. Desde Cruz Roja se insiste en que un dato está en el número de incidencias atendidas. Ninguna ha sido grave, han bajado casi totalmente las relacionadas con el calor y aún así hay un 1% más de intervenciones que el año pasado. Las cajas que se están haciendo en las casetas también son más cuantiosas que en años anteriores.
Fuentes municipales coinciden en que la temperatura ha influido. Unida a la recuperación económica, la ausencia de calor ha hecho que el público haya pasado más horas en El Arenal. Con temperaturas que rondan los 40 grados, la afluencia mayor es cuando el sol se oculta. En esta edición ha funcionado la Feria de día, según coinciden también los caseteros. Es más, la previsión de tiempo no agradable en la costa ha hecho que muchos cordobeses hayan optado por no irse de vacaciones y pasar los últimos días en El Arenal.
Aparte, desde el Ayuntamiento se insiste en que el público cada vez espacia más sus visitas. Hace años, el lunes y el martes eran dos días flojos, que muchos caseteros aprovechaban incluso para descansar. En esta edición, se han hecho grandes cajas, aseguran, especialmente durante la jornada del martes.
“La temperatura afecta a todo”, insistía Curro Díaz. “Hasta a las intoxicaciones alimentarias”. A estas alturas, y a diferencia de otras ediciones, no se ha registrado ningún problema alimentario en la Feria, según las fuentes. El calor también genera problemas. Los frigoríficos enfrían menos y el consumo eléctrico se dispara también por la instalación de aparatos de aire acondicionado. El cambio climático, pero al revés, parece que es bueno para la Feria de Córdoba.
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