La Policía descubre un 'botellón' en el que cobraban entrada en una zona abandonada

La Policía Local ha denunciado a un hombre por cobrar entradas para acceder a una fiesta organizada en una zona abandonada. Concretamente, el evento tuvo lugar el pasado 25 de febrero en la antigua piscina de El Fontanar. Tras descubrir la actividad, los agentes de la Policía Local desalojaron el lugar y formularon la correspondiente denuncia.

Tal y como recoge el expediente de la inspección, “personados” los agentes en el lugar “podemos comprobar que se escucha música y se ve movimiento de jóvenes en el interior”. Aprovechando la salida de unos de ellos “por el hueco existente entre la reja de la entrada principal y la pared”, preguntaron al joven qué es lo que estaba ocurriendo. A esta cuestión, el joven les manifestó que había “una fiesta en el interior de la instalación” a la que había sido invitado por un amigo. Además, este joven asegura que “se ha cobrado tres euros por entrada en un supuesto concepto de ayuda para apagar el alquiler del sitio para la fiesta”.

Tras esto, los agentes accedieron al interior del recinto, donde pudieron comprobar cómo “varios jóvenes acceden al edificio a través de una chapa, que hace las veces de puerta”. En ese momento, los agentes solicitaron entrevistarse con el “responsable-dueño” de la fiesta, quien “manifiesta que tiene la instalación alquilada a su propietario”.

Sin embargo, los agentes descubrieron allí a cerca de 150 jóvenes de diferentes edades, “aparentemente muchos menores”, y una instalación “en un deterioro patente”. Según recoge el expediente, la fiesta se estaba realizando “en una zona que parece un antiguo vestuario de la instalación”.

Dadas las circunstancias en las que se estaba desarrollando la fiesta, los agentes informaron al responsable que “no puede organizar una fiesta sin la autorización pertinente y sin un local adecuado” ya que el aforo era muy grande “y sin ninguna medida de seguridad y control”.

Los agentes también explicaron al responsable de la fiesta que “no se puede cobrar entrada” para este tipo de eventos, hecho que el responsable niega. Sin embargo, algunos de los jóvenes que asistieron la fiesta sí confirmaron a los agentes el cobro de tres euros por la entrada.

Finalmente, la Policía Local desalojó el lugar y procedió a denunciar al responsable, quien manifestó que no era “la primera vez” que organizaba “una fiesta para jóvenes” y que “en fin de año” también se reunieron.