La pobreza se extiende por la clase media de Córdoba
Cáritas y Cruz Roja alertan de que ya están desbordadas y lanzan un llamamiento de emergencia social
“Atendemos a personas que hasta ahora no habíamos atendido”, asegura el presidente de Cruz Roja en Andalucía, Javier García-Villoslada. “La demanda de asistencia social en los cuatro años que llevamos de crisis se ha multiplicado por tres”, explica la directora de Cáritas en Córdoba, María Dolores Vallecillo. Y es que la pobreza ya se extiende a través de las antiguas clases medias de Córdoba.
Esta semana, Cruz Roja ha lanzado un llamamiento de emergencia “similar a los del tsunami o el terremoto de Haití”, proclama García-Villoslada. La magnitud de la crisis está siendo tan salvaje que “nos encontramos con familias que no tienen para lo básico cuando hasta ahora no han tenido grandes problemas para cubrir sus necesidades”, insistía María Dolores Vallecillo en una entrevista a ABC-Córdoba.
Cruz Roja baraja unas estadísticas demoledoras que confirma Cáritas, con unos datos casi idénticos. El año pasado, Cruz Roja atendió en Córdoba (y provincia) a unas 25.000 personas. Este año prevé que la cifra se dispare hasta las 30.000. El 64% de las familias que atiende es porque todos sus miembros se han quedado en paro en estos últimos cuatro años. Pero un 22% del total es porque tiene problemas de vivienda. Es decir, han sido desahuciados o no tienen dinero para pagar la hipoteca o el alquiler. Y es aquí donde se empieza a ver el efecto de la crisis en las clases medias que hasta ahora habían sobrevivido, aquellas que viven en barrios como Levante o Electromecánicas, por poner dos ejemplos, que no sufrían unos estragos tan salvajes como los habituales de Palmeras, San Martín de Porres o Moreras.
“Muchos son pobres y aún no lo saben”, aseguran desde Cruz Roja. Y esgrimen unos datos. El 82% de la población que atienden viven bajo el umbral de la pobreza que está fijado en 627 euros al mes. Además, el 73% del total sufre una “pobreza muy alta” ya que sus ingresos no superan los 523 euros al mes. Pero aún más grave es el 62,9% del total de la población que atiende Cruz Roja, que no llega a unos exiguos 418 euros al mes, considerado por los organismo internacionales como “pobreza extrema”.
Desde Cruz Roja aseguran que el 50% de las personas que atienden ya son una excluidas sociales. Es decir, en 2012 serán 15.000 personas (de una población total de 800.000 en Córdoba y provincia) las que vivan en la más absoluta marginalidad. Tanto que la estadística, tantas veces fría, ofrece aún otro dato más demoledor. De las 30.000 personas que atiende Cruz Roja al año un 51% “casi nunca tiene con quien hablar de sus problemas y sentimientos”, según explica el director provincial de Intervención Social de esta organización no gubernamental, Germán Ayala. “La vida social de estas personas es prácticamente nula”, concluye, descorazonado.
Esta semana, tanto Cáritas como Cruz Roja han dado un toque de atención: la situación se está desbordando. Las solicitudes de ayuda se han multiplicado sobre todo desde primavera y se han recrudecido en estos meses de verano, aseguran desde las dos organizaciones que, insisten, tienen unos recursos limitados.
Esta situación desesperada la describe también el informe estadístico de Cáritas, que asegura que una persona que se ha quedado sin recursos para sobrevivir por sí mismo recurre, en primer lugar, a los servicios sociales habituales (Ayuntamiento o Junta de Andalucía). Cuando se agotan sus prestaciones se dirigen a sus familias. Y, finalmente, cuando las familias ya no pueden estas personas se dirigen a las organizaciones no gubernamentales, confirma Germán Ayala. Es entonces cuando esos 15.000 cordobeses cruzan la delicada frontera de la exclusión social de la que tan difícil es volver.
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