Nieto y su carrera paralela a la de Zoido

José Antonio Nieto será nombrado al mediodía nuevo director general de Seguridad del Ministerio del Interior, que dirige Juan Ignacio Zoido. Probablemente, Nieto seguirá los caminos de Zoido y tendrá que abandonar su acta de concejal que sigue ocupando en el Ayuntamiento de Córdoba. En Capitulares, es presidente del grupo municipal del PP pero desde que cedió el testigo de la portavocía a José María Bellido mantiene un perfil muy bajo. También es diputado en el Congreso.

Nieto y Zoido han seguido caminos paralelos en su carrera política. Aunque la de Zoido arrancó mucho antes, cuando era delegado del Gobierno Aznar en Andalucía, a mediados de la década del 2000 fueron formados para que se centrasen en exclusiva en uno de los grandes objetivos del PP de Andalucía que entonces dirigía Javier Arenas: recuperar las alcaldías de Córdoba y Sevilla.

Nieto y Zoido se centraron en las dos ciudades. Como portavoces de la oposición y con un sistema de trabajo muy similar, se recorrieron todos los barrios de Córdoba y Sevilla, se convirtieron en una férrea oposición a los gobiernos de IU y PSOE en Córdoba y de PSOE e IU en Sevilla, y finalmente lograron dos históricas mayorías absolutas... que perdieron al siguiente mandato.

En 2011, Zoido se convirtió en el alcalde de Sevilla más votado de la historia. Nieto logró una mayoría absoluta que no se recordaba en la ciudad desde la de 1983 con Julio Anguita. Luego llegaron las elecciones autonómicas y los caminos paralelos se siguieron cruzando. Cuando Javier Arenas no pudo convertirse en presidente de la Junta de Andalucía, Zoido asumió las riendas del PP andaluz. Nieto se dejó querer y no ocultó querer convertirse en el líder del PP para intentar la conquista de San Telmo. Zoido no quería, Nieto sí.

Fue entonces cuando la relación de estos dos cargos se deterioró con Javier Arenas, que fue quien apostó por ellos. Y también cuando la guerra entre los partidarios de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y la secretaria general del PP Dolores de Cospedal estalló en Andalucía. Sáenz de Santamaría logró que Rajoy se inclinara por un hombre de su total confianza para Andalucía, Juanma Moreno. Zoido y Nieto se distanciaron de Moreno y se refugiaron en el poder de Cospedal.

A finales de 2015, el PP decidió que tanto Zoido como Nieto estaban amortizados en sus ciudades. Los dos seguían como concejales, pero Rajoy decidió presentarlos como cabeza de lista en sus respectivas provincias en las elecciones generales. Se convirtieron en diputados en la primera legislatura fallida y después en la segunda. Con la llegada de Cospedal al Gobierno, los dos contaban con que iban a ser nombrados altos cargos. Zoido creyó que sería ministro de Justicia y Nieto secretario de Estado de Administraciones Públicas. Sin embargo, la competencia de Administraciones Públicas cayó del lado de la vicepresidenta. Ha sido Cospedal y sobre todo Zoido quien lo ha rescatado como secretario de Estado de Seguridad.

Ahora está por ver si finalmente, como Zoido, dará un paso atrás en el Ayuntamiento y dejará su acta de concejal. Con una presencia ya diaria en Madrid será difícil su asistencia a los Plenos, donde un voto separa a la oposición del equipo de gobierno. La siguiente en la lista del PP es Luisa María Arcas, que ya fue concejala entre 2011-2015. De momento, para este viernes el PP ha suspendido la rueda de prensa que tenía prevista.