El Nazareno restaura una antigua túnica regalada por la infanta Isabel de Borbón
La hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Córdoba ha recuperado una de las túnicas bordadas de su titular. Se trata de una prenda que regaló la infanta Isabel de Borbón y Borbón, conocida popularmente como “La Chata” e hija de la Reina Isabel II y de cuyas visitas a la hermandad, ésta conserva documentos. El hermano mayor del Nazareno, Víctor Molina, explicó a EL CIRINEO que la túnica es del siglo XIX, aunque se desconoce quién la diseñó y ejecutó, y ha sido restaurada por personas ligadas a la hermandad del Jueves Santo.
La túnica se encontraba en muy mal estado y quedaban algunas piezas bordadas originales, por eso llevaba sin usarse varias décadas. De hecho, la corporación de silencio solo cuenta con una antigua fotografía, de muy mala calidad, en la que se aprecia al Señor con esta túnica puesta en su capilla a principios del siglo XX.
Los bordados se han pasado a nuevo terciopelo morado, que es su color original, y representan motivos vegetales y pasionistas, según contó Molina, quien adelantó que la intención de la hermandad que dirige es que Jesús Nazareno la luzca en el Vía Crucis del Viernes de Dolores de este año.
En cuanto a su tamaño, es amplia y de bocamanga ancha, parecida a algunas túnicas de Nazarenos de la provincia, y aunque tenía cola en principio, ésta se le suprimió y con los bordados se le hizo una saya a María Santísima Nazarena cuando llegó a la hermandad. Con esta túnica, el Señor tiene tres bordadas, una de ellas de origen francés que se utilizó en los cultos de 2018 y otra que es la que saca en su estación de penitencia.
Pero la hermandad de Jesús Nazareno presentará otra importante novedad que se suma a esta recuperación histórica de patrimonio. Ésta tiene que ver con el paso del Cristo, que se ha elevado de manera importante, con lo que la visión en la calle cambiará mucho. Víctor Molina indicó que se ha subido unos 60 centímetros, lo que lo hace más esbelto aunque se han mantenido el largo y el ancho. Asimismo, se ha realizado una nueva parihuela metálica por Miguel Pavón y se ha suprimido un sistema elevador que tenía el Señor, por lo que ahora se ha aligerado el peso del paso entre 450 y 500 kilos. Todos los trabajos han estado supervisados por la familia Valverde.
Al ser el paso más alto y no existir sistema para bajar y subir a Jesús Nazareno, en la salida los costaleros tendrán que realizar una maniobra de media altura, aunque irán mucho más aliviados al haberse eliminado tanto peso. Para el año que viene la hermandad pretende cambiar los hachones que iluminan al Señor por unos faroles. Además, quiere dar los primeros pasos en la restauración completa que va a acometer en el paso de palio, para el que va a adquirir un nuevo pollero.
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