Las mujeres deben trabajar 54 días más para igualar el sueldo de los hombres
Las VII Jornadas por la Igualdad Salarial ponen sobre la mesa los datos de la desigualdad desde la época laboral hasta las pensiones
Entre 4.000 y 5.500 euros menos de sueldo al año. Un 25% menos de nómina en el mismo puesto de trabajo. Una pensión un 24% más baja. Una prestación por desempleo un 24% menor. Estos datos plasman la desigualdad entre lo que cobra de media una mujer y lo que cobra un hombre en las mismas circunstancias en nuestro país. Son datos que identifican el distinto rasero con el que se mide y se remunera el trabajo de las mujeres y de los hombres. Y para ponerlos de relieve y denunciar que en 2016 ésta sigue siendo la realidad, este lunes han comenzado en Córdoba las VII Jornadas sobre el Día por la Igualdad Salarial entre Mujeres y Varones, que se celebra el 22 de febrero.
Con la organización de la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres y la colaboración de la Junta de Andalucía y el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), estas jornadas que se celebran en la capital cordobesa pretenden poner el foco en la realidad que dice que una mujer debe trabajar 54 días más al año que un hombre para obtener el mismo sueldo. Esos 54 días de más -que se cumplen el 22 de febrero de cada año simbólicamente- llevan aparejadas también otras circunstancias laborales como la precariedad, los contratos parciales o el desempleo que en mayor medida sufren las mujeres, argumenta en base a esos datos la presidenta de la plataforma organizadora de las jornadas, Rafaela Pastor.
En el mismo sentido, la coordinadora del IAM en Córdoba, Ana Díaz, ha querido denunciar dos tipos de segregaciones que se producen en el mundo laboral entre hombres y mujeres. La primera, la segregación horizontal o techo de terciopelo, que se produce cuando una profesión se feminiza y “automáticamente pasa a dejar de ser importante y se pasa a cobrar menos”. La segunda, la segregación vertical o techo de cristal, que se da “cuando a igual curriculum y experiencia laboral, se prefiere contratar a un hombre que a una mujer”.
“Eliminando estas dos segregaciones se conseguiría un trato más justo” ha defendido Díaz, que ha descrito también cómo las mujeres, al tener sueldos más bajos y trabajar menos tiempo debido a los contratos parciales, acaban teniendo una pensión más baja también que la de los hombres en su jubilación.
“Es una realidad que tenemos que cambiar con el compromiso de todas las instituciones”, ha defendido el delegado de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta en Córdoba, Manuel Carmona, quien ha recordado que “si se cumpliese la Ley de 2007 -Ley para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres- nos estaría llevando a una situación distinta”.
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