Mire al cielo: no son nubes, es polvo del Sáhara
Una tormenta en el desierto de Argelia desplaza hasta la Península una enorme masa de polvo que provoca el efecto calima y hará que se disparen las temperaturas mínimas
Por si le hacía falta algún ingrediente a este verano en Córdoba, desde el mediodía la ciudad está cubierta por una inmensa nube de polvo procedente del Sáhara, que está ofreciendo un espectáculo de colores y que, además, conlleva la llegada de un efecto calima que hará que las noches sean un poco más asfixiantes de lo que ya eran. El origen de la llegada del polvo en suspensión está en una tormenta de viento de arena generada en el corazón del Sáhara, en el sur de Argelia. La arena ha cruzado el Mediterráneo y también el Atlántico, afectando a las islas Canarias.
El efecto calima que está provocando el polvo en suspensión no está dejando un ambiente agradable, precisamente. La sequedad y las altas temperaturas, que se disparan al impedir a la masa de aire caliente abandonar la ciudad, son la tónica en una tarde de agosto donde se han vuelto a rozar los 40 grados de temperatura máxima.
En principio, se espera que el polvo en suspensión que azota al Sur de la Península se vaya diluyendo en los próximos días. No obstante, es probable que las temperaturas mínimas sigan al alza y puedan alcanzar o aproximarse a récords jamás registrados. Así, hasta ahora la temperatura mínima más alta nunca registrada en la ciudad es de 27 grados, alcanzada tanto el 24 de julio de 1995 como el 23 de julio de 2004. En principio, se esperan temperaturas similares en la madrugada de mañana viernes al sábado, y quizás también en la siguiente.
No obstante, la previsión a medio plazo comienza a dibujar por fin un verano menos intenso que el sufrido hasta ahora. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), a partir del lunes se esperan máximas de 35 grados y el final de los avisos por altas temperaturas. Parece que, por fin, la ola de calor se acaba. Algún día tenía que hacerlo.
0