El logotipo del Festival: formas geométricas con alma
La empresa Bee Comunicación diseña la imagen del evento en la que la guitarra flamenca es la representación “del trabajo, los músicos, los espectadores y el trabajo” que hay detrás de la cita
Pasar del realismo a la intuición. De lo perfectamente marcado a la insinuación. Treinta y seis años de Festival de la Guitarra dan para mucho. Y no sólo en su mejora del cartel o de su programa formativo, sino que el festival también ha evolucionado en uno de los aspectos más ínfimos pero, a la vez, importante: su logotipo.
Durante las semanas del festival, esta imagen se convierte en la seña de identidad del evento. Y este año, la empresa encargada de dar visibilidad a la cita ha sido Bee Comunicación. El reto lo tenían claro. Tal y como apunta su diseñador gráfico, José Vicente Romero, “queríamos hacer una imagen más actual porque vimos que los otros logotipos estaban bien pero seguían una línea plana. Y hemos querido romper con eso”.
Y lo han conseguido. El juego de las diferentes figuras geométricas ha permitido a Bee Comunicación formar el objeto característico del evento: la guitarra flamenca. Pero esas figuras geométricas no son formas vacías de contenido. Tras ellos descansa un significado: “el movimiento, la construcción, la participación, los músicos, los espectadores, la ilusión, el trabajo son conceptos representados en las figuras…”. Cada una de ellas se convierte, a su vez, en pseudoprotagonista de esta guitarra flamenca. Son formas geométricas con alma.
Antes de que este trabajo recayera en empresas de comunicación o diseño mediante un concurso público, la imagen del Festival de la Guitarra pasó por las manos de varias personalidades, como Tomás Chaves, Luis Celorio o José Luis Priego. Fueron ellos quienes ilustraron el Festival de la Guitarra en su historia. Pero con una visión más realista que la actual. En un recorrido por la hemeroteca, se observa que la mujer ha sido protagonista en la mayor parte de las ocasiones. Los diseñadores hacían, así, una simbiosis entre la guitarra y la belleza de la mujer.
La figura del hombre y la Mezquita-Catedral también han protagonizado algunos de los logotipos en años anteriores. Uno de los carteles más llamativos fue el elaborado en 2001, donde el protagonismo recayó en la figura de Averroes. En el cartel se observa la estatua del filósofo pero con un pequeño cambio: en lugar de sostener el libro, como aparece en la escultura, aparece sosteniendo una guitarra flamenca.
Para esta ocasión, el realismo más puro se ha echado a un lado para ofrecer una “imagen adaptada al momento, que transmita fuerza y sea espejo de la fiesta. Así es el logotipo”. En palabras de Romero, “con lo que se está trabajando ahora mismo en el mundo del diseño es con las figuras geométricas y, con este logotipo, se da un paso más en la historia del festival. Había que hacer algo moderno, llamativo, que tuviera una proyección internacional y que estuviera
al altura del evento“. Al fin y al cabo, ¿qué es el festival sino el conjunto de todas aquellas personas que lo hacen posible? De esta manera, Bee Comunicación ha homenajeado a ”músicos, espectadores y a su trabajo“.
0