Los vecinos piden una reunión con el Ayuntamiento por la proliferación de festivales en El Arenal

La Asociación Vecinal La Axerquía ha lamentado la “ola de anuncios de eventos multitudinarios” que se van a celebrar en 2025 en el recinto de El Arenal, y ha hecho un llamamiento al Ayuntamiento de Córdoba para que se reúna con los los representantes vecinales y trabajen juntos en una solución que garantice tanto el desarrollo cultural como el derecho al descanso y a la salud.

El presidente de la asociación, Rafael López Sicilia, se ha referido al festival de la Primavera, que, a su juicio, “multiplicará el impacto sonoro y ambiental en una zona ya saturada por actividades masivas”. En la nota, el representante vecinal recuerda que este tipo de eventos se suelen hacer al otro lado de la autovía, y critica que “este tipo de propuestas se promocionan como un éxito cultural y turístico”.

“Pero, ¿qué pasa con quienes vivimos aquí? Los vecinos de La Axerquía no podemos seguir siendo ignorados ni sacrificados en nombre de un entretenimiento que no garantiza el equilibrio con el derecho al descanso y a una ciudad habitable”, se cuestiona la asociación, que añade que “el ruido no solo perturba nuestro descanso, sino que también tiene un impacto directo en nuestra salud”.

Así, recuerdan que diversos estudios “han demostrado que la exposición prolongada a niveles elevados de ruido puede provocar estrés, problemas cardiovasculares y trastornos del sueño, afectando tanto el bienestar físico como mental”, por lo que entienden que “trasladar festivales más cerca de zonas habitadas sin medidas adecuadas de mitigación solo agrava estas consecuencias, poniendo en riesgo la salud de los vecinos”.

De este modo, desde la Asociación Vecinal La Axerquía exigen “medidas claras para regular los niveles de ruido y horarios de estos eventos, así como la implementación de planes que minimicen el impacto en los barrios circundantes”.

“No estamos en contra de la cultura ni del disfrute, pero sí reclamamos respeto y equilibrio. Vivir en el corazón de Córdoba no debe ser sinónimo de soportar ruido constante, sino de disfrutar de una ciudad que cuida tanto a sus visitantes como a sus habitantes. Es hora de que las decisiones políticas escuchen a quienes hacemos vida en esta ciudad”, concluyen.