Los vecinos del colegio Cervantes aprueban acudir a los tribunales
El 92% de los vecinos del bloque de viviendas de Francisco Pizarro número seis ha decidido acudir a los tribunales para denunciar su situación. Los residentes denuncian que no se cumple la licencia de actividad concedida a las pistas deportivas del colegio Cervantes, de los Maristas, que les impiden su derecho al descanso.
En una asamblea, 23 de 25 vecinos ha aprobado acudir al Contencioso Administrativo, a lo Civil, a lo Penal y a la Fiscalía para exponer su situación. Ante ello, harán una aportación mensual de cinco euros por vecino para una provisión de fondos, según la decisión alcanzada.
Los vecinos reclaman el cese de toda actividad deportivas en las instalaciones no insonorizadas del colegio Cervantes que fueron construidas en una parcela de suelo educativo a apenas seis metros de sus viviendas. Ahí se construyeron canchas de baloncesto y pádel que, aseguran, les impiden descansar y que han degradado su calidad de vida.
Además, reclaman que se regule el horario de uso de las instalaciones deportivas del colegio y que como máximo se interrumpa la actividad a las 20:00 de la tarde. Así, señalan que se debería cumplir el horario de actividad escolar y extraescolar.
Los vecinos también han decidido acudir a los tribunales para exigir el “cese efectivo de toda actividad de hostelería del kiosco cafetería” de las instalaciones. Así, señalan que la licencia es de bar sin cocina ni música. “En caso, de continuación del incumplimiento de esta condición por actividad no permitida en veladores y carpa, reiteradamente denunciada, reclamamos que proceda por la la Gerencia de Urbanismo a ordenar el cierre del kiosco de manera definitiva” y que se le retire la licencia, según exponen.
Además, reclaman el “cumplimiento íntegro” por parte de los hermanos Maristas de “todas las condiciones de funcionamiento de licencia de actividad” del año 2017 y que “en ningún caso se tratarán como usos independientes de explotación del educativo, quedando totalmente prohibido que se constituya un uso lucrativo independiente del educativo”.
Por otra parte, han acordado mantener el funcionamiento de una comisión de vecinos para el seguimiento y control de las quejas y denuncias “por actividad deportiva en instalaciones no insonorizadas” y el nombramiento de un portavoz, Rafael Pedrajas.
Por último, reclaman a la Gerencia de Urbanismo la instalación de “dispositivos o mecanismo de control y seguimiento, que avisen y alerten a la Policía Local y vecinos, para la intervención inmediata, del cumplimiento de horarios y mediciones acústicas, y que se califique al lugar como Zona Acústicamente Saturada”.
Cervantes trabaja en un plan de aislamiento
Mientras tanto, y según ha podido saber este periódico, el colegio Cervantes trabaja en un plan de aislamiento. Así, el plan ha sido ya presentado ante la Gerencia Municipal de Urbanismo, que lo ha aprobado. El colegio convocará a los vecinos a una reunión para detallar el plan de aislamiento acústico de sus instalaciones para evitar las molestias en la zona.
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