Los servicios sociales del Ayuntamiento de Córdoba han intercedido para suspender temporalmente la ejecución del desalojo de una familia de nacionalidad rumana que se había instalado en una nave del Polígono Industrial de Chinales.
Según ha relatado a este periódico la presidenta de la Asociación Cordobesa para la Inserción Social de los Gitanos Rumanos (Acisgru), Cati Rojas, el desalojo de la nave estaba programado para el 21 de julio y se suspendió in extremis. “Los agentes de Policía Judicial nos indicaron que se paralizaba porque había intervenido el Ayuntamiento de Córdoba”, recuerda.
Días antes, rememora Rojas, Acisgru había notificado a la Delegación de Servicios Sociales la situación de esta familia, en la que había una mujer embarazada y a punto de dar a luz, solicitando su mediación para suspender el desalojo. “Y así ocurrió, lo cual es un gesto muy positivo por parte del Ayuntamiento”, ha afirmado la responsable de esta asociación.
Por el momento, Rojas desconoce la situación de la familia afectada, aunque aclara que es compleja, puesto que “no saben dónde van a ir si los desalojan”.
Según sus datos, en estos momentos hay otros dos desalojos de ciudadanos de nacionalidad rumana previstos pendientes de ejecutar en Córdoba, además del de la nave de Chinales. Por un lado, está pendiente de fecha de la expulsión de varias familias que están asentadas en las naves de Tecnomotor; y, por otro, el desalojo de otro asentamiento, que aún está en fase judicial y contra el que cabe recurso.
Además, ha aclarado que hace unos meses se produjo un cuarto desalojo, aunque por vía voluntaria, cuando un grupo de ciudadanos rumanos abandonaron una nave en la que vivía y cuya ocupación estaba inmersa en un proceso también judicializado.
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