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Protesta
“¡No hay tobogán, pa' tanto chiquillo!”

Protesta en el parque infantil de la Manzana Banesto

Carmen Reina

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Esta tarde de viernes, en el parque de la antigua manzana Banesto los niños, sus madres, padres, abuelos y vecinos y han cantado varias canciones: “Había una vez, un parque muy chititito / había una vez, un parque muy chititito / que no tenía, que no tenía / ni una sombra pa' jugar”, ha sido una. “El parque de Banesto es particular / no tiene sombras y un solo tobogán / entérate y vuélvete a enterar / queremos un parque mejor pa'ra jugar”, ha sido otra de las letras. Y todas ellas han servido para protestar y reclamar al Ayuntamiento de Córdoba mejoras en el parque infantil de esta zona, en la que confluyen barrios donde habitan unas 18.000 personas.

Unas doscientas personas entre adultos y menores se han concentrado en el parque con pancartas, globos y mensajes, con lemas para exigir que el Consistorio -después de haber intentado sin éxito que les escuche vía Consejo de Distrito-, haga caso a sus reivindicaciones y se amplíe la zona de juegos, además de dotarla de otras mejoras. Como muestra un botón: el parque infantil no cuenta con fuentes.

“¡No hay tobogán, pa' tanto chiquillo!”“, han coreado, megáfono en mano, mientras decenas de niños y niñas hacían suyo el parque como cada tarde de viernes. ”¡Lo llaman zona infantil y no lo es!“, ”¡Sin agua y sin sombreado, muy masificado!“ o ”¡Un parque blandito pa' los más chiquitos!“, han sido algunas de sus peticiones en forma de cánticos.

Carencias y necesidades del parque

Los promotores de esta protesta han leído un manifiesto ante todos los asistentes, donde detallan “las carencias y necesidades detectadas” en el parque. Señalan que el parque está masificado, que no hay sombras, ven necesaria alguna fuente más y apuntan que hay escasez de iluminación.

Asimismo, los vecinos exponen que “el formato de arenero para el parque es una fuente de gérmenes evidente, donde encontramos colillas, cáscaras de pipas, envoltorios de chucherías, etc. Sin olvidar que a menudo es zona para que animales como gatos y perros hagan sus necesidades”.

Y añaden que, “en general, el parque está sucio, con cacas de perro y colillas, cuando en el parque no se puede fumar por ley y la normativa obliga a recoger los excrementos de perro”. Sobre ello, no se refieren solo a la zona infantil, si no a todo el jardín, a ambos lados del centro de día que acoge en su interior esta zona de esparcimiento.

“El parque no está pensado para edades diversas. No hay equipamientos para bebés, pero tampoco para niñas y niños de 7 años en adelante. No tienen lugar para jugar al balón o a la comba. No hay posibilidad de que niñas y niños con discapacidad puedan jugar en este parque. Existe una zona de ejercicio destinada a mayores, abandonada e inutilizada, que niños y niñas usan para ampliar su espacio de juego”, desgranan.

Una reforma de calado y 9 medidas concretas

Por todo ello, los participantes en la protesta requieren “una reforma de calado” en el parque, en la que se incluya hasta nueve medidas concretas.

Estas pasan por ampliar el espacio de zona de juegos para los pequeños con columpios para todas las edades y características, mesas para jugar a ajedrez o parchís, barco pirata, barras para deslizarse, toboganes para bebes y mayores. “Ideas tenemos muchas, si nos escuchan, estamos preparadas y dispuestas para contarlas y desarrollarlas”.

También reclaman zonas infantiles para todas las edades y adaptadas a niñas y niños con discapacidad, zonas acolchadas para el juego, sin menosprecio de que haya un arenero más decente y cuidado, zonas de sombra, que cubran los juegos infantiles para poder hacer uso de estos en verano y que puede ser cobijo durante el otoño e invierno en caso de lluvia.

Junto ello reclaman más alumbrado en la zona de juegos, que se asegure su limpieza (colillas, heces, cristales…) con la frecuencia e intensidad que requiere un espacio de este tipo, que se pongan más fuentes, que no se permitan perros sueltos y/o se habilite una zona exclusiva para los animales como sucede en otros parques; y que se multe a aquellas personas que no lo cumplan.

Por último, piden que se dote al parque de cartelería con información clara y bien visible para recordar el uso responsable del equipamiento y el recinto.

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