Muving se declara en concurso de acreedores dejando tiradas decenas de motos en Córdoba
La economía colaborativa ha sumado un nuevo fracaso en Córdoba con Muving. Tras la marcha de los vehículos de alquiler con conductor de Uber, la compañía gaditana de motos eléctricas dejó de operar el 20 de marzo de 2020, poco después de que estallara la pandemia. Desde entonces, por las calles de Córdoba sigue habiendo decenas de motos abandonadas. Ahora, Muving, radicada en El Puerto de Santa María (Cádiz) acaba de pedir el concurso de acreedores, con una deuda superior a los seis millones de euros, según ha adelantado el Diario de Cádiz.
Los creadores de la empresa, que llegó a operar en Cádiz, Sevilla, Zaragoza, Valencia y Córdoba, han perdido el control de la compañía, que ahora está en manos de un administrador concursal. Éste tiene que comprobar si la entidad es viable o no, o por el contrario ordena una liquidación para pagar a sus acreedores vendiendo sus bienes. Entre ellos están, precisamente, las motos que siguen aparcadas desde hace más de un año y medio en varios puntos de la ciudad. En Valencia, por ejemplo, su Ayuntamiento se ha quejado de que hay más de un centenar abandonadas en la vía pública.
En Córdoba son varias las motocicletas abandonadas, aunque el Ayuntamiento no las ha cuantificado. Este periódico publicó en septiembre cómo había varios vehículos estacionados y sin batería en diferentes puntos del municipio. Algunas de ellas habían sido ya vandalizadas. Otras, incluso, estaban repletas de graffities.
Las motos eléctricas de alquiler que apostaban por una movilidad sostenible se activaban a través de una aplicación en el teléfono y se podían utilizar comprobando el punto más cercano en el que se encontrara una después de haber sido utilizada por el anterior usuario. La empresa, nacida en el Puerto de Santa María, llegó a contar con hasta 200 motos en Córdoba, donde amplió el servicio llegando hasta el Campus de Rabanales o el Parque Joyero. Eso ocurrió apenas tres meses antes de que estallara la pandemia de la Covid19, que llevó a suspender el servicio durante algunos meses en Córdoba con la movilidad individual restringida.
Muving llegó a la ciudad en diciembre de 2017 y en su desembarco, puso a disposición de los cordobeses un total de 50 motos eléctricas. En la ciudad, su mapa de servicio abarcaba el casco histórico y alguno de los barrios más populosos, llegando también a equipamientos importantes en materia de movilidad como el Hospital Universitario Reina Sofía y a zonas de ocio como El Tablero, María La Judía o la Ribera.
Ahora, la compañía ha solicitado el concurso de acreedores, incapaz de asumir sus deudas, valoradas en unos seis millones de euros. La mayor parte de ellas es con sus trabajadores, pero también con los proveedores. Las motos compartidas eran propiedad de la empresa. Además, la entidad posee un software propio muy valioso. Los propietarios incluso se plantean reflotar la compañía franquiciando ese software y usando su experiencia en ciudades como Cádiz o Sevilla.
1