Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
REPORTAJE

Historia del Ayuntamiento de Córdoba y sus otros traslados frustrados: de La Corredera al Rectorado

Obras del Ayuntamiento de Córdoba en 1980.

Juan Velasco

13 de febrero de 2025 19:58 h

0

Hacía diez años que no se hablaba públicamente de ello, pero este miércoles el bumerán ha vuelto: el Gobierno de Córdoba plantea un traslado del Ayuntamiento a una nueva ubicación lejos de la calle Capitulares, donde está el edificio actual y la vía donde más tiempo ha estado situada la casa consistorial, que tiene tantos detractores como defensores.

Más allá de los valores estéticos de un edificio que tiene que competir con los impresionantes vestigios del Templo Romano vecino, el actual ayuntamiento de la calle Capitulares cumple ahora 40 años ininterrumpidos de actividad municipal. Y, para celebrarlo, el alcalde, José María Bellido, y su equipo, han lanzado la idea de abandonarlo y construir uno nuevo en el paseo de La Victoria, recuperando así el precioso (y descartado) proyecto que idearon en los años 70 los urbanistas Rafael de La-Hoz Arderius y Gerardo Olivares.

Un proyecto que en su día planteó el último alcalde franquista, Antonio Alarcón, antes de acabar desechándolo, como otras tantas propuestas de traslado que ha habido en los últimos 50 años.

De qadis a corregidores

Lo cierto es que la historia de la casa de los alcaldes va mucho más allá del último siglo. Porque Córdoba atesora una larga historia de poder local. En la Córdoba andalusí ya existía la figura del qadi o alqadi, de la que viene el término alcalde, y que figuraba en la cúspide de la jerarquía judicial del califato de Córdoba como uno de los funcionarios más importantes del estado omeya.

Con la conquista cristiana, el papel de alcalde lo recoge el corregidor. Es en la Edad Media cuando en Córdoba se abre lo que sería algo parecido al primer ayuntamiento. Estuvo en la casa de la calle Ambrosio de Morales donde posteriormente estuvo la sede de la Real Academia de Córdoba. No obstante, el símbolo del poder estaba en el actual Mercado Sánchez Peña, en la plaza de la Corredera, porque durante siglos allí estuvo ubicada la casa del corregidor de Córdoba.

El primer ayuntamiento de la época moderna se abrió en el mismo sitio donde está ahora, en la calle Capitulares, entonces llamada calle de los Marmolejos, porque era habitual que allí aparecieran restos de mármol de gran calidad que, como se supo después, provenían del Templo Romano. Fue en esta vía donde se erigió en el siglo XVI el primer consistorio como tal, y donde aguantó hasta mediados del siglo XX.

Y es que, en 1951, junto a la casa consistorial se realizaron unas excavaciones para su reforma y aparecieron los restos del Templo Romano. Esto, unido al estado de conservación lamentable del antiguo ayuntamiento, llevó a que se planteara la mudanza de las instalaciones municipales a otro lugar.

El peregrinaje

Fue el inicio del “peregrinaje”, como llama a estos años el historiador Manuel García Parody. Primero, la casa consistorial se mudó a la calle Pedro López, al edificio que había dejado libre la Diputación Provincial tras su mudanza al convento de la Merced, y donde tuvo lugar lugar la toma de posesión de la primera corporación democrática en el año 1979, con el comunista Julio Anguita como regidor.

Pero de ahí se mudó a la avenida del Gran Capitán, frente al Gran Teatro. Este inmueble, una construcción de los años treinta que anteriormente fue Delegación de Hacienda, se estrenó como sede principal del Ayuntamiento de Córdoba en septiembre de 1982. Los funcionarios se trasladaron hasta este edificio después de que la sede provisional de la calle Pedro López se quedara pequeña y mientras se construían las actuales instalaciones, en la calle Capitulares.

Las obras del actual edificio, que diseñó José Rebollo, costaron 287 millones de pesetas, a los que hubo que sumarle otros 29 millones destinados a la compra de mobiliario. Comenzaron en diciembre de 1982 y finalizaron dos años más tarde, aunque no se inauguró el inmueble hasta 1985, en un acto que presidió de nuevo Julio Anguita, que es el único regidor de Córdoba que ha ejercido el poder en tres edificios distintos.

Las otras opciones

No obstante, las dudas sobre volver o no a la calle Capitulares llevaban años sobrevolando las cabezas de los mandatarios de la ciudad. Fue el último alcalde del franquismo, Antonio Alarcón, el que más cerca estuvo de cambiar la fisionomía de la ciudad, ya que llegó a encargar a los arquitectos Rafael de La-Hoz Arderius y Gerardo Olivares, un proyecto para llevar la sede del Ayuntamiento al paseo de la Victoria.

Era una empresa ambiciosa con el que buscaba situar la casa del pueblo cerca de la estación y del gran centro comercial de El Corte Inglés -entonces Galerías Preciados-, fortaleciendo la conexión con el crecimiento urbano, y lejos del tráfico intenso que había entonces en la zona de Capiturales. Este proyecto, que es justo el que quiere ahora recuperar el alcalde de Córdoba, José María Bellido, se acabó descartando, como otras tantas ideas que hubo sobre la mesa antes de que finalmente el ayuntamiento volviera al edificio actual.

Algunas de ellas, según recordó Manuel García Parody, fueron el Palacio de Orive, desechado porque era muy pequeño; la antigua casa del Corregidor de la plaza de la Corredera, que contaba a su favor con la gran plaza; e incluso la antigua facultad de Veterinaria, hoy el Rectorado de la Universidad de Córdoba, pues tenía sentido trasladarlo lo más cercano posible a la zona de los actuales ministerios, en las avenidas de Vallellano y Aeropuerto.

Las propuestas de Rosa Aguilar y José Antonio Nieto

Este último plan, sin embargo, volvió a estar sobre la mesa no hace tanto. Y es que la alcaldesa Rosa Aguilar llegó a plantearse el traslado del Consistorio al edificio que ocupa hoy el Rectorado y que entonces estaba infrautilizado (la Facultad de Veterinaria se había ido de allí en 1997 y sus dependencias incorporaban diversos servicios universitarios).

La idea de Aguilar era convertir la avenida de Medina Azahara un centro de poder municipal, ya que allí están también la sede de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) y de la empresa Saneamientos de Córdoba (Sadeco). No pasó el filtro, sin embargo y en 2007, el edificio totalmente restaurado (por Gerardo Olivares), se inauguró como sede del Rectorado de la Universidad de Córdoba.

Años después, fue el popular José Antonio Nieto, el que recuperó otro plan ya pensado y tampoco llevado a cabo. En su caso, su propuesta era trasladar al Mercado de La Corredera la parte noble del Ayuntamiento: es decir, el salón de plenos, la Alcaldía, la sala de comisiones y una zona para la recepción de autoridades y organización de actos oficiales. Era el año 2014.

Diez años después, ha sido un nuevo alcalde del PP, José María Bellido, el que ha desenterrado la idea de trasladar la casa del pueblo lejos de Capitulares. El proyecto, como se ha explicado, está en estado “embrionario” y, si echamos la vista al pasado, es posible que solo se quede en una idea, con la salvedad de que ya existe una propuesta hecha, además, por dos de los arquitectos españoles más importantes del siglo XX.

Etiquetas
He visto un error
stats