La sede del Ayuntamiento de Córdoba que no pasó de proyecto: una “isla verde” en medio de La Victoria
En la década de 1970, el Ayuntamiento de Córdoba estaba en busca de una sede que reflejara la importancia institucional de la ciudad y su proyección hacia el futuro. El entonces alcalde Antonio Alarcón, el último regidor franquista de la ciudad, consciente de que la sede provisional de la calle Pedro López no estaba a la altura, encargó al reconocido arquitecto Rafael de La-Hoz Arderius el diseño de un nuevo edificio capitular.
De La-Hoz Arderius y su compañero Gerardo Olivares idearon entonces un ambicioso proyecto, que nunca llegó a realizarse, y cuyos planos pueden ahora conocerse en profundidad gracias a la exposición que se ha dedicado al centenario de Rafael de La-Hoz Arderius en la Sala Vimcorsa.
La ubicación elegida para el nuevo Ayuntamiento por parte de los urbanistas fue estratégica: los Jardines de La Victoria, un enclave verde que ofrecía la posibilidad de consolidar un nuevo centro urbano equilibrado entre el Casco Histórico y los crecimientos hacia Poniente. Colocado detrás del emblemático hotel Córdoba Palace -en lo que hoy es una escuela infantil y el centro de educación vial-, el proyecto buscaba aprovechar la nueva centralidad urbana que estaba surgiendo en la ciudad.
La propuesta de La-Hoz consistía en un conjunto de dos edificios interconectados. Uno, más emblemático, sería el rostro visible de la institución, mientras que el otro se dedicaría a funciones administrativas. El diseño, moderno e innovador, se basaba en un anillo cuadrangular flotante que rodeaba un gran patio central. Esta estructura aérea, que funcionaba como una plaza pública, simbolizaba la transparencia que el Ayuntamiento debía a sus ciudadanos.
Un trabajo vanguardista visto desde el presente
El edificio se presentaba como una obra adelantada a su tiempo. Su materialidad, con grandes paneles de vidrio semiareado, anticipaba soluciones arquitectónicas que más tarde aplicaría La-Hoz en el Edificio Castelar de Madrid. La transparencia no era solo un elemento estético, sino también se quería lanzar un mensaje político: una sede municipal abierta y accesible para todos.
Según contó al periodista Aristóteles Moreno el arquitecto Gerardo Olivares, quien trabajó en el proyecto junto a Rafael de La-Hoz, el diseño resolvía numerosos problemas urbanos. “El Ayuntamiento estaba en la zona de Capitulares. Era un lugar de mucho tráfico y sin aparcamientos”, contaba el arquitecto en un artículo publicado en ABC.
La localización propuesta, que según Olivares, fue idea del entonces alcalde, también tenía un carácter estratégico. “La idea era situarlo cerca de la estación y del gran centro comercial de El Corte Inglés, fortaleciendo la conexión con el crecimiento urbano”, recuerda el arquitecto, que rememoraba que la ubicación escogida presentaba la peculiaridad de que el edificio estaría rodeado de vías de circulación rápida, lo que lo convertía en una especie de “isla verde”.
Una entre varias opciones descartadas
El proyecto, sin embargo, no pasó de la esfera de las ideas y los planos. Aunque esbozado en 1974, nunca llegó a materializarse porque las vicisitudes políticas del momento aconsejaron a Alarcón desistir de su construcción. Siempre buscando alternativas, De La-Hoz propuso entonces trasladar el Ayuntamiento al Alcázar, pero esta opción también fue descartada.
No fue la única. En los años venideros hubo otras opciones sobre la mesa: el Palacio de Orive, la antigua casa del Corregidor de la plaza de la Corredera, la antigua facultad de Veterinaria o incluso la zona de los actuales ministerios. Finalmente, se decidió volver a la calle Capitulares, donde ya había estado la sede municipal. Se encargó un nuevo proyecto, que fue inaugurado en el año 1985, por Julio Anguita.
De todas aquellas ideas, eso sí, la única que parecía una mirada al futuro fue la que plantearon Gerardo Olivares y Rafael de La-Hoz. Los planos de aquel proyecto son una de las piezas más curiosas de la exposición que hay en Vimcorsa y que recoge otras muchas muestras de la maestría arquitectónica y urbanística de Rafael de La-Hoz Arderius.
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