La crisis del zuncho de Ambrosio agita al PSOE cordobés
Un (supuesto) zuncho mal puesto sobre la Cañada Real Soriana en un pequeño núcleo de parcelas junto a la antigua estación de Obejo ha provocado una especie de efecto mariposa que ha sacudido al PSOE cordobés en un momento clave en el que se juega qué familia política controlará al partido que más poder orgánico ha tenido y tiene en la provincia.
Las obras ejecutadas en una parcela de la exalcaldesa Isabel Ambrosio podrían acabar teniendo un efecto mucho más profundo para el futuro del PSOE que el que su actual portavoz en el Ayuntamiento acabe sentada en un banquillo o pagando una cuantiosa multa urbanística. Las aguas están más alteradas que nunca en la sede de la avenida del Aeropuerto, donde todas las fichas que se mueven se hacen en varias claves y desde diferentes perspectivas.
No es un secreto que Isabel Ambrosio pertenece a una familia política distinta a la del actual secretario provincial del PSOE, Antonio Ruiz. Ya cuando era delegada del Gobierno de la Junta, desde la avenida del Aeropuerto, entonces dirigida por el parlamentario Juan Pablo Durán, se le movió la silla y se pidió su salida. Ambrosio se garantizó el apoyo del expresidente de la Junta José Antonio Griñán, primero, y de Susana Díaz, después. Pero acabó encabezando una lista electoral en 2015 por la que nadie daba un duro. Pero la aritmética y el hundimiento del PP de José Antonio Nieto la convirtieron en alcaldesa, donde tuvo que gobernar con una lista repleta de concejales que no eran de su confianza. En 2019 echó un pulso a la dirección de su partido y consiguió atrasar a algunos nombres que no le eran muy próximos. Pero el PP ganó las elecciones y logró sumar mayoría con los votos de Ciudadanos y el apoyo de Vox.
Los socialistas se fueron así a la oposición y Ambrosio controló su grupo municipal. En estos años, la exalcaldesa no ha desvelado si se planteaba o no repetir como candidata en 2023, pero sí que ha mostrado su apoyo a Rafi Crespín, exdelegada del Gobierno también y actual diputada en el Congreso, que quiere disputarle la secretaría provincial a Antonio Ruiz. Ruiz es uno de los secretarios provinciales más afines a Susana Díaz, en un momento en el que el PSOE se juega también qué es lo que va a pasar en Andalucía donde la expresidenta de la Junta se muestra dispuesta a revalidar su liderazgo en unas primarias.
El grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Córdoba, por tanto, podría ser un lugar clave para Ferraz (donde cuentan que es Carmen Calvo quien vigila atentamente lo que ocurre en Andalucía) en su supuesto intento por apartar a Susana Díaz. Pero la crisis del zuncho ha hecho que todo salte por los aires. Y que todo pueda acabar precipitándose e incluso que el grupo municipal socialista en Capitulares acabe inclinándose de nuevo hacia la avenida del Aeropuerto.
Desde que ABC Córdoba publicó que la Fiscalía había incoado diligencias contra Ambrosio por construir un zuncho sobre la Cañada Real Soriana (la socialista insiste en defender su inocencia) el debate se ha agitado mucho en las diferentes agrupaciones socialistas de Córdoba capital. El distrito sur es territorio Comanche para Ambrosio, que no acaba de controlarlas todas. Y es desde allí donde más voces se están alzando y donde ya se empieza a pedir a la portavoz socialista que dé un paso atrás.
Este lunes, el PSOE celebra una Ejecutiva Provincial en la que se prevé que se debata lo que ocurre con su portavoz. Los estatutos del PSOE son claros: hasta que no se abra un juicio oral no se suspende la militancia de nadie o no se le abre expediente. Pero fuentes socialistas precisan que hay debate y otras opciones.
En caso de que finalmente decidiera dar un paso atrás se produciría una especie de terremoto interno. La persona que se convertiría en concejala sería Carmen González, que ya lo fue en el mandato anterior. González no es precisamente de la familia política de Ambrosio con la que internamente está enfrentada. Por eso ocupó un puesto tan atrasado en la candidatura electoral.
De hecho, desde la avenida del Aeropuerto se vería con buenos ojos que la propia González se convirtiera en portavoz del grupo municipal e, incluso, que fuese promocionada a posible candidata en 2023, algo con lo que ya se trabajó para 2019 pero que finalmente no fructificó.
Mientras tanto, todos estos movimientos se siguen atentamente desde Ferraz, que siempre tiene la última palabra.
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