Intervención critica la “ayuda en especie” al Córdoba con un concierto

El servicio municipal de fiscalización lamenta que se celebrase el evento el pasado fin de semana sin que el Ayuntamiento recibiera nada a cambio, y cita la legislación europea de ayudas al fútbol

Las ayudas públicas al fútbol español están en el punto de mira de la Unión Europea, que considera a todos los clubes como entidades que persiguen un beneficio económico. En Córdoba, la interventora municipal, Paloma Pardo, ha emitido un informe con un reparo parcial al convenio que firmó el Ayuntamiento con el Córdoba Club de Fútbol para la celebración del concierto de Auryn en el Nuevo Estadio Municipal del Arcángel el pasado 8 de septiembre. La interventora, que dejó la responsabilidad de la decisión de celebrar el concierto en manos de la Junta de Gobierno Local, critica en su informe lo que considera una “ayuda en especie” al Córdoba CF.

En concreto, la interventora tira de las advertencias que la Unión Europea ha realizado a España por las ayudas públicas que reciben los clubes de fútbol para criticar el convenio firmado entre el Ayuntamiento y el Córdoba. La funcionaria habilitada por el Estado considera que en el convenio firmado “existen unos posibles ingresos dejados de percibir por este Ayuntamiento en favor de la empresa que organiza el concierto”. Según la técnica, esto “puede suponer una ventaja para ella [el Córdoba CF] derivada de la utilización del bien municipal, sin que medie una contraprestación a favor de la Administración propietaria del Estadio Municipal”, es decir, el Ayuntamiento.

“Nos reiteramos en que la Unión Europea considera al fútbol como actividad económica y las ayudas estatales y/o locales que se concediesen en su caso pudieran falsear la competencia”, insiste la interventora, que concluye: “Entendemos que se produce una ayuda en especie derivada de la utilización gratuita del bien”.

El convenio fue aprobado de manera urgente por la Junta de Gobierno Local dos días antes de la celebración del concierto de Auryn, que estuvo apunto de suspenderse. Antes, la interventora había levantado un reparo al convenio que hacía imposible su aprobación. El Ayuntamiento subsanó parcialmente el expediente, lo que satisfizo a medias a la interventora, que sin embargo no bloqueó la celebración del evento, algo que dejó bajo la responsabilidad de los concejales de la Junta de Gobierno Local.