Los hospitales definirán circuitos y redistribuirán pacientes para normalizar su actividad
Los hospitales andaluces definirán circuitos de pacientes para su desplazamiento dentro de las instalaciones y redistribuirán a los usuarios por plantas que hayan atendido o no casos de Covid-19. Estas son algunas de las medidas que se están poniendo en marcha desde esta semana para la normalización gradual de la actividad ante la pandemia, y que recoge un informe que la Consejería de Salud y Familias ha presentado al Consejo de Gobierno.
Los planes funcionales en el ámbito sanitario general y en el hospitalario contemplan un conjunto de actuaciones para garantizar la seguridad de los pacientes y transmitir confianza en la atención que reciben. Así, entre las medidas generales, además la definición de circuitos para la movilización dentro de los hospitales, se establecerán lugares de asistencia en hospitalización, UCI, urgencias, consultas externas y pruebas diagnósticas.
Salud iniciará también medidas para desactivar la evacuación de pacientes a hospitales privados u otras instalaciones, así como la liberación de dependencias externas al hospital que se hayan preparado para asistir a pacientes con sintomatología leve. Del mismo modo, en cada provincia, se mantendrá una estructura que se activaría en el caso de ser necesario aplicar cualquier plan de contingencia.
Los hospitales intensificarán, además, la coordinación con Atención Primaria en la derivación de pacientes y potenciarán la humanización de la asistencia con el plan de visitas, las medidas de acompañamiento y la información a familiares.
Junto a la redistribución de pacientes por alas y plantas Covid-19 o no Covid-19, se reordenarán los servicios que se unificaron desde el punto de vista asistencial y funcional, teniendo en cuenta la capacidad estructural y de recursos humanos disponibles.
También para las pruebas diagnósticas se establecerán circuitos de desplazamientos intrahospitalarios.
Salud llevará a cabo la reordenación de los espacios que se habilitaron para su uso como UCI y la redistribución de pacientes con o sin Covid-19 una vez que salgan de estas unidades de Cuidados Intensivos, con o sin respirador, hacia las unidades de hospitalización.
También se dispondrá de camas ante posibles ingresos de nuevos casos con coronavirus, así como para pacientes postquirúrgicos o que tengan que ser hospitalizados y no presenten el virus.
Consultas externas preferentes u oncológicas
Para las consultas externas se dará prioridad a aquellas que sean de carácter preferente u oncológicas y se agilizarán las pruebas diagnósticas a partir del acto único, que ahorra numerosos desplazamientos al paciente.
En las consultas presenciales de primeras visitas, los centros priorizarán los procedimientos o patologías atendiendo al criterio clínico, y en las revisiones, se minimizará el número de citas manteniendo el formato telemático en aquellas que lo permitan. Asimismo, el tiempo en las visitas presenciales se gestionará de manera que se eviten aglomeraciones en las salas de espera y se definirán medidas de acompañamiento adecuadas.
Las urgencias de los hospitales andaluces continuarán con circuitos diferenciados en el marco de la normalización gradual de la actividad por la pandemia y se mantendrá el triaje avanzado respiratorio y las consultas monográficas de pacientes con infección respiratoria aguda.
Igualmente, proseguirán los circuitos diferenciados para la llegada de pacientes Covid-19 en transporte sanitario y los destinados a la movilidad de las personas que vayan a someterse a pruebas diagnósticas. También en este ámbito se definirán medidas de acompañamiento. En radiología, las pruebas diagnósticas se realizarán en acto único siempre que sea posible, y se unificarán cuando existan varias solicitudes.
La Administración sanitaria apuesta en este ámbito por facilitar el trabajo en red con lecturas telemáticas de aquellas pruebas funcionales que lo permitan, tanto a nivel provincial como interprovincial. Asimismo, plantea la reordenación de esta atención para ganar en accesibilidad, calidad y seguridad.
La relación entre Atención Primaria y Hospitalaria cobra una especial relevancia dentro de los planes funcionales para facilitar la normalización de la asistencia. Así, se revisarán los protocolos de seguimiento de los afectados con Covid-19 que han recibido el alta del hospital, incluyendo la atención por Enfermedades Infecciosas, Neumología, Rehabilitación (respiratoria) y Salud Mental, además del acceso a Primaria para someterse a pruebas complementarias.
Atención Primaria y Hospitalaria mantendrán también acuerdos para la derivación de pacientes, tanto presencial como no presencial, con el fin de optimizar su valoración, y fomentarán la teleconsulta y el acto único para reducir el número de revisiones. Junto a todo ello, se recuperarán las citas de pruebas complementarias y consultas en Atención Hospitalaria.
Reactivación de la actividad quirúrgica
La actividad quirúrgica es objeto de una especial atención dentro de los planes funcionales de normalización gradual de la asistencia y, aunque se establecen criterios generales para todos los centros, se contempla que cada uno elabore su propio plan de reactivación para adaptarlo a sus características y circunstancias.
Salud contempla que las camas de las unidades de recuperación postanestésica, los hospitales de día e incluso los quirófanos vuelvan a su uso habitual, al igual que las plantas de hospitalización quirúrgica. En los centros que tengan la posibilidad de comenzar la actividad quirúrgica en edificios específicos se dará preferencia a esa opción, y en general, se establecerán áreas específicas de atención con circuitos diferenciados.
Los planes prevén también la revisión de circuitos limpios y sucios y la diferenciación clara entre plantas y quirófanos. En todos los casos, además, se potenciará la limpieza exhaustiva de los espacios Covid y no Covid y se protocolizará el uso de mascarillas para trabajadores, usuarios y acompañantes. Sólo se permitirá un acompañante por paciente.
Las personas que vayan a someterse a cirugía y que no hayan presentado síntomas de coronavirus en los últimos 15 días ni cuenten con antecedentes epidemiológicos se realizarán una prueba de diagnóstico PCR o un test para descartar la enfermedad 48 horas antes de la operación. En los casos en que el resultado sea negativo se continuará con la intervención; si es positivo, se comunicará al paciente y a Atención Primaria para su aislamiento y seguimiento domiciliario. Si el paciente se va a someter a una intervención de carácter urgente, oncológica o que no admita demora, se le realizará la prueba PCR o un test rápido.
La Administración sanitaria potenciará además la Cirugía Mayor Ambulatoria, dando prioridad a las especialidades con mayor lista de espera. Las intervenciones con y sin ingreso aumentarán progresivamente hasta restablecer la actividad habitual.
La Consejería de Salud lanzará campañas divulgativas para informar al ciudadano sobre la normalización de la actividad, con el objetivo de trasladar un mensaje de confianza acerca de la seguridad de las medidas implantadas. Asimismo, asesorará al personal sanitario sobre estas actuaciones.
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