El Guadalquivir ya aísla cinco casas en Guadalvalle y Alcolea
El río ya alcanza unos 15 centímetros de altura en viviendas del entorno del aeropuerto y ya ha entrado en la calle la Tórtola
La progresiva crecida del Guadalquivir a su paso por el término municipal de Córdoba ya está provocando los primeros problemas en casas. Según han informado fuentes de la Policía Local, en estos momentos ya hay aisladas cinco viviendas en las parcelaciones de Guadalvalle, en el entorno del aeropuerto de Córdoba, y tres en la Ribera Baja, en la zona de Alcolea.
En concreto, en Guadalvalle hay una vivienda habitada con 15 centímetros de agua en su interior. Otra de las casas tiene agua en la parcela pero aún no ha entrado en lo que es la casa, que está construida de forma elevada. Además, en esta zona las 14 viviendas precintadas desde 2010 por la riada de entonces están totalmente arriadas, según las fuentes. Mientras, en Alcolea hay problemas para entrar a tres viviendas de Ribera Baja. El problema en este punto es la calle de acceso, totalmente tomada por el Guadalquivir.
En estos momentos, el Guadalquivir alcanza una altura de 6,3 metros en Alcolea y un caudal que puede superar los 1.900 metros cúbicos por segundo bajo el Puente Romano, según los reportes del Sistema Automatizado de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). En 2010, el río llegó a alcanzar 2.400 metros cúbicos por segundo.
De momento, y según las observaciones de la Policía Local, pese a que el caudal está siendo más intenso de lo esperado no está provocando los problemas previstos. Según las distintas mediciones de los agentes municipales, con 1.900 metros cúbicos por segundo del Guadalquivir a su paso por el entorno del aeropuerto era “para que toda la calle de la Tórtola” y sus viviendas “estuviera inundada”. No está ocurriendo así. Las fuentes explican que este extremo puede ocurrir porque en esta ocasión la crecida del Guadajoz (que desemboca justo enfrente del Guadalquivir) no están grande como la de riadas anteriores. Otras fuentes de la CHG señalan que con la riada de 2010 el Guadalquivir cambió su cauce y por tanto su margen para inundaciones, curiosamente, ahora es un poco más amplio.
Mientras tanto, el Guadalquivir ya está empezando a provocar daños en el Paseo Bajo de Miraflores, justo entre el puente del mismo nombre y el Puente Romano. En 2010, la crecida dejó la zona llena de lodo y destrozó imbornales, mobiliario urbano, sistemas de riego, iluminación y jardines. Ahora, el río ha regresado a este punto que es inundable y que está previsto que se inunde cuando se produce una crecida de tal calibre. El Ayuntamiento había incluido la sustitución de luminarias de este punto de la ciudad en una de las 50 obras en 50 barrios que presentó ayer el alcalde, José Antonio Nieto.
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