La exministra Carmen Calvo afirma que “el machismo es incompatible con la democracia”

La exministra de Cultura y profesora titular de Derecho Constitucional de la Universidad de Córdoba (UCO), Carmen Calvo Poyato, ha advertido este martes en Córdoba que “el machismo es incompatible con la democracia”, recalcándolo como idea central de un alegato en favor del feminismo y el fin de la desigualdad de derechos que, aún hoy, según ha asegurado, divide a hombres y mujeres.

Según ha informado la UCO, en el marco de una ponencia titulada 'Las mujeres en el nuevo espacio público internacional', incluida en la segunda jornada del foro 'Córdoba, ciudad de encuentro y diálogo', Carmen Calvo ha armado un discurso sobre el déficit democrático de las sociedades contemporáneas, cuya grieta fundamental, según ha afirmado, es la “misoginia”.

En este sentido, ha señalado que “la democracia es el destino final de la evolución ética de la humanidad”, argumentando que, “en la lista de conceptos negativos, como racismo, xenofobia o nacionalismo, se nos olvida a menudo la misoginia”.

Según ha razonado, la misoginia actúa contra la democracia porque “busca justificar la subordinación de la mitad del planeta”, abundando en el argumento de que “casi todos esos conceptos negativos están trufados de misoginia”, pues “el patriarcado contamina el planeta”. En esta dirección, ha llevado a su discurso una frase histórica pronunciada por el presidente estadounidense Woodrow Wilson a principios del siglo XX: “no se puede ser demócrata sin ser feminista”.

Por eso, según ha subrayado, “la discriminación de la mujer no es un tema menor. Es el gran tema de la democracia, y las cifras cantan. No es un discurso teórico. Lo que te determina como individuo es si naces hombre o mujer, y las cifras dicen que son las mujeres siempre las que están en peores condiciones de vida que los hombres. Siempre”.

En consecuencia, se ha preguntado “¿por qué los estados democráticos consienten la desigualdad salarial entre el hombre y la mujer?”, respondiéndose que ello se debe a que “no hay voluntad política de colocar en el centro de juego este tema”.

Según los datos que ha aportado Carmen Calvo, las mujeres cobran el 27 por ciento menos que los hombres, “lo que representa un dato inaceptable”, a juicio de la ex ministra, quien, por otro lado, ha aludido a la reproducción como un hecho “político” y no “privado” o “cultural”, que es el lugar donde el “patriarcado” quiere ubicarlo.

A este respecto, ha cifrado en 600.000 las mujeres que mueren cada año en el parto en todo el mundo y ha vuelto a lanzar una pregunta al aire: “¿hay alguien que lo considere un hecho político relevante?”.

Carmen Calvo ha concluido su conferencia señalando que “la violencia que se ejerce contra las mujeres es una violencia de poder. Alguien decide que tiene poder sobre ti y lo ejerce”, por lo que, para corregir los graves desajustes de género, Calmen Calvo ha apelado a los hombres y les ha recordado que, para equilibrar la balanza y que las mujeres ocupen nuevos espacios sociales y públicos, “los varones tienen que renunciar a sus viejos privilegios”.