La difícil confluencia de la izquierda cordobesa con ruido de Errejón al fondo
A 120 días de jugárselo todo, la izquierda cordobesa aún no sabe cómo se presentará ante los cordobeses. A cuatro meses de las elecciones municipales del 26 de mayo, la izquierda cordobesa (y la española) vive jornadas de infarto. En dos semanas, Izquierda Unida ha vivido unas primarias que se han resuelto con la victoria de Pedro García con el 55% de los votos frente a Amparo Pernichi y todo el espectro político a la izquierda del PSOE se ha encontrado con una carta llamamiento firmada por el propio Julio Anguita para que la confluencia sea efectiva y de todas las formaciones. A la vez que los militantes de IU votaban las primarias, Íñigo Errejón hacía saltar por los aires Podemos al firmar una alianza con Manuela Carmena en Madrid. El sonido de esta explosión se oye de fondo también en Córdoba, aunque de manera muy leve.
A cuatro meses de las elecciones, la confluencia aún no está definida. Tras meses de reuniones entre IU y Podemos (Ganemos decidió abandonar la mesa al sentir que no se negociaba una confluencia verdadera) aún no hay acuerdo concreto. Este mismo sábado, IU ha celebrado un consejo andaluz donde se ha pedido apretar el acelerador para llegar a acuerdos. Y donde se ha analizado el resultado de Córdoba, que no se interpreta, precisamente como un apoyo al encaje total con Podemos en esa futura confluencia.
Córdoba es un lugar especial para la izquierda. IU ha gobernado (lo sigue haciendo) la ciudad durante décadas. Es un lugar donde tiene militancia muy activa (en las primarias del viernes votó casi un 62% de su censo) aunque menguante. Pero desde luego, más numerosa que la que pueden aportar, en caso de movilizaciones, tanto Podemos como Ganemos. Por eso, en la confluencia siempre se apostó porque la persona que la encabezara en la ciudad tenía que ser el candidato de IU. Pero el candidato que han elegido en primarias los militantes de IU es Pedro García.
Desde Podemos siempre se vio con mejores ojos a Amparo Pernichi. También desde Ganemos. E incluso desde el consejo local de IU, que es quien llevaba la voz cantante de estas negociaciones. La elección de García en pleno proceso de reestructuración de confluencias en toda España va a tensar, aún más, las negociaciones. Pero el escenario abierto por Errejón de fondo deja otros escenarios.
En Madrid, Alberto Garzón ha dado por roto su acuerdo con Podemos después de que Errejón se uniese a Manuela Carmena. Probablemente, IU presentará candidatura propia o lo intentará. Lo mismo hará Podemos. No es descartable que algo así suceda en otros sitios, Córdoba capital incluida. Ya pasó en 2015. Entonces, la confluencia estaba en Ganemos. Podemos no tenía estructura orgánica suficiente (ahora tiene incluso menos que entonces) e Izquierda Unida finalmente optó por no diluirse como partido dentro de Ganemos y presentar candidato. El resultado es que hoy Pedro García es primer teniente de alcalde del Ayuntamiento tras un pacto con el PSOE al que no se sumó Ganemos, solo para la investidura de Isabel Ambrosio como alcaldesa.
En España la política cambia cada cinco minutos. En Córdoba, también. Es probable que queden semanas de negociaciones. Y no es seguro aún lo que surja de ellas. Mientras, el reloj corre. A estas alturas de campañas anteriores todos los partidos tenían ya sus candidatos (ni Vox ni Ciudadanos los tienen aún elegidos) y éstos estaban recorriéndose la ciudad presentando propuestas y reuniéndose con colectivos.
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