Detenido un montillano en una red que introducía cocaína en plátanos

La Guardia Civil interceptó un cargamento de 54 kilos de droga en el puerto de Marín (Pontevedra) y ha arrestado a uno de los grandes narcotraficantes de España en la denominada operación Jaula

La Guardia Civil a través de la denominada operación Jaula, realizada en Pontevedra, Granada y Córdoba, ha desarticulado una importante organización de narcotráfico dedicada a introducir importantes partidas de cocaína en España a través de cargamentos de plátanos. Entre los arrestados hay un cordobés, de Montilla.

Durante el operativo se ha detenido a nueve personas (cuatro españoles, un ruso, un colombiano, un argentino, un peruano y una mejicana) e intervenidos 54 kilos de cocaína, que oculta entre un cargamento de plátanos, habían llegado procedente de Colombia al puerto de Marín (Pontevedra).

Las investigaciones comenzaron tras el análisis de documentación intervenida en diversas operaciones llevadas a cabo en el último año contra otras organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas. Fruto de este análisis, se supo que una persona identificada como Christian E., residente en una urbanización de lujo de la localidad de Dilar (Granada), podría dirigir una red que estaría preparando la introducción de una importante partida de cocaína en España, a través del puerto de Marín (Pontevedra).

Sometido a una permanente y discreta vigilancia, los agentes fueron identificando a la totalidad de los miembros de la organización, cada uno de ellos con funciones diferenciadas: chófer y guardaespaldas de Christian, encargado del traslado de la cocaína desde Marín a otros puntos de España, etcétera.

En los últimos días, los investigadores de la Guardia Civil comprobaron cómo Christian se desplazaba a Pontevedra y mantenía frecuentes reuniones con otras personas de la red, en la que extremaban medidas de seguridad que acrecentaron las sospechas de que la llegada del estupefaciente al puerto de Marín podría ser inminente.

Continuando con la investigación, se conoció la llegada de un mercante procedente de Colombia y que entre otros productos, trasladaría frutas en palés, coincidiendo esta carga con las noticias que poseían los investigadores de que la cocaína podría ser trasladada entre un cargamento de frutas.

Durante la descarga de los palés del barco, perros detectores de drogas de la Guardia Civil marcaron uno que trasladaba cajas con plátanos. Tras ser inspeccionado, se halló entre la fruta 54 kilos de cocaína de gran pureza, iniciándose a partir de este momento las detenciones de todos los miembros de la organización.

En diversas actuaciones, los agentes que mantenían una discreta vigilancia sobre seis personas que se hallaban en el lugar para hacerse cargo de la cocaína, procedieron a la detención de todas ellas.

Paralelamente en la localidad de Dilar (Granada) se detuvo a una mujer mejicana, compañera sentimental del jefe de la organización, de un colombiano y un peruano, miembros del cártel que había enviado a España la cocaína, que se habían desplazado desde Sudamérica para supervisar la llegada del estupefaciente a nuestro país.

Falsa identidad del jefe de la organización

Tras la detención del jefe de la organización, se averiguó que la identidad que utilizaba, Christian E., era falsa, siendo la verdadera la de Antonio Manuel B. I., español, importante narcotraficante de nuestro país que estaba siendo buscado por la Justicia desde el año 2006 para el cumplimiento de una condena de 17 años de prisión.

Ya en el año 2001, tras una operación policial realizada en Colombia en la que se intervinieron más de 1.000 kilos de cocaína y seis millones de euros, esta persona fue detenida en España por ser integrante de esa estructura delictiva desmantelada.

Obsesión del jefe por la seguridad

Era tal la obsesión del jefe de la red por su seguridad y por la de sus operaciones, que además de utilizar documentación falsa, sistemas tecnológicos para evitar que sus comunicaciones fueran interceptadas, guardaespaldas, etc., también, con frecuencia cambiaba su apariencia física (color de pelo, barba, bigote, gafas, indumentaria...)

Su obsesión por la seguridad llegaba hasta tal punto, que a los propios alijos de droga que introducía en España a través de contenedores marítimos, les colocaba sistemas de localización para conocer en todo momento su ubicación.

Durante la explotación de la operación se ha procedido a la detención de seis personas en Marín (Pontevedra) y tres en Dilar (Granada). Igualmente, se ha practicado dos registros domiciliarios en las localidades pontevedresas de Cangas de Morrazo y Vigo, uno en Dilar (Granada) y uno en Montilla (Córdoba).

Durante los registros se ha intervenido vehículos de alta gama, inhibidores de frecuencia, dinero en efectivo, sistemas informáticos, etc. La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número ocho de Vigo y la Fiscalía Antidroga de Pontevedra, ha sido llevada a cabo por el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil con sede en Pontevedra, contando con la colaboración de la Unidad Operativa de Vigilancia Aduanera de Vigo (DAVA) y de otras Unidades de la Guardia Civil de las provincias afectadas, durante la fase de explotación.