Córdoba, -8.2 °C
Aún es de noche en Córdoba capital. Son las 6:30 de la madrugada y el termómetro marca 8.2 °C. Bajo cero. A Córdoba ha llegado el invierno pero no precisamente de la mano de los Lannister o de los Stark. No es un capítulo de Juego de Tronos. Tampoco es una pesadilla de una calurosa noche de agosto. Ni el gélido pasillo de congelados de un supermercado. Es viernes 28 de enero, es el año 2005 y la provincia entera, aunque cueste creerlo, amanece helada por debajo de los 2 °C bajo cero.
LA OLA DE FRÍO DE ENERO/FEBRERO DE 2005 EN LA PENÍNSULA
Del 26 de enero al 2 de febrero de 2005 se produjo una ola de frío en la península ibérica. Afectó, según Rodríguez Ballesteros (2014) a 31 provincias y dejó unas mínimas 5.1 °C por debajo del umbral medio establecido para definir la ola de frío, y una temperatura mínima media de la ola de -7.0 °C (es decir, el día más frío tuvo una media de las mínimas, en las provincias afectadas, de -7.0 °C). Hasta 15 estaciones de la AEMet batieron sus mínimas absolutas de enero y/o anuales, más de la mitad en Andalucía y, algunas como Tarifa, con una serie de temperatura iniciada en 1945. España no vivía una situación tan fría desde 1985, cuando hubo 45 provincias afectadas por otra ola de frío en enero (Rodríguez Ballesteros, 2014).
El origen de la masa de aire
El aire frío que llegó hasta la península procedía de una «irrupción de aire ártico continental» «irrupción de aire ártico continental»(Capel Molina, 2005, p. 43). Este autor señala que generalmente las entradas frías de este tipo se deben, fundamentalmente, a dos mecanismos. El primero es la existencia de un anticiclón al oeste de las islas británicas. El segundo, una depresión fría en altura y su baja en superficie, «pudiendo ocupar su centro distintos emplazamientos, golfo de León, mar Tirreno o mar Balear, y que actúa intensificando el ataque de aire frío»golfo de Leónmar Tirrenomar Balearactúa intensificando el ataque de aire frío (Capel Molina, 2005, p. 43). En el mapa que se expone a continuación se pueden ver ambos mecanismos con claridad.
El anticiclón (letra H, del alemán Hochdruckgebiet) al oeste de las islas británicas, con vientos en sentido horario, y los centros de bajas presiones mediterráneos (letras T, de Tiefdruckgebiet) con vientos en sentido antihorario, ejercieron de engranajes y propiciaron un pasillo por el que introdujeron aire frío a la península ibérica procedente de altas latitudes, siguiendo el esquema de Capel Molina.
CÓRDOBA CAPITAL A OCHO GRADOS BAJO CERO
A las 22 h del día 27 la temperatura en Córdoba ya indicaba que algo importante podría ocurrir durante la madrugada. El termómetro era claro: -1.3 °C. Tres horas más tarde bajaba a -4.6 °C, a las 4 h a -6.8 °C y en torno a las 6:30 h la mínima fue de -8.2 °C. A las diez de la mañana, una hora y media después de haber amanecido, Córdoba seguía helada con -3.2 °C. Pero el dato más curioso ocurría unos centímetros más abajo de donde se situaba el termómetro oficial: el suelo de hierba de la estación llegó a estar a -12 °C (datos en Meteomanz.com). Esto último da idea de la inversión térmica de aquella madrugada. Una entrada de aire muy frío, noches todavía largas y un suelo que se enfría con gran rapidez en una zona de valle, junto al viento en calma, fueron los principales ingredientes para estas temperaturas, para que el aire más frío fuese el que estuviera más cercano a la superficie (el aire más frío pesa más y acaba en zonas bajas), dejando incluso grandes diferencias en pocos metros de altura. La ausencia de viento fue un factor importante, y así lo recoge Domínguez Bascón (1995): «la velocidad debe oscilar entre moderada y débil a fin de que no puedan mezclarse por turbulencia -y por tanto homogeneizarse térmicamente- las distintas capas del aire. En este sentido, los vientos comprendidos entre 0.5 y 2.5 m/s -de dos a nueve kilómetros por hora- parecen ser los más favorables» (p. 284). Este viento en calma hizo que la sensación térmica no fuese mayor.
Los ocho grados bajo cero fueron el punto álgido de 10 días consecutivos con mínimas negativas. La media de las mismas en esos 10 días fue de casi -4 °C. El día 26 la mínima fue de -5.1 °C, el 29 de -4.0 °C, el 31 de -5.9 °C y el 1 de febrero, de -4.9 °C (datos de AEMet).
LA PROVINCIA, CONGELADA
Prácticamente la totalidad de la provincia sufrió temperaturas inferiores a -6 °C, llegando incluso a bajar de los -10 °C en zonas de Cardeña y Montoro, y en torno a esa cifra en la Subbética y en los Pedroches. El entonces Instituto Nacional de Meteorología proporcionó en su día, a la Junta de Andalucía en su boletín agrario semanal n.º 805, una mínima de -14.5 °C en Montoro. En la tabla siguiente se recogen algunos valores gracias a las estaciones del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera (IFAPA) y de la Red de Alerta e Información Fitosanitaria (RAIF) de la Junta, así como las de AEMet recogidas en el citado boletín agrario.
En la capital, además del récord de la mínima, aún vigente, enero de 2005 dejó la media mensual de las mínimas más baja, con -0.9 °C (que igualó febrero de 2012), y fue el segundo enero más frío desde 1959. Aquel enero no llovió, un hecho que solo ha ocurrido dos veces más, en 1981 y en 1983. El trimestre invernal 2004/2005 fue también el más frío registrado en el aeropuerto desde que hay datos, con 8.4 °C de temperatura media. Dos años después, en 2007, Córdoba vivía todo lo contrario: el mes de enero dejaba su tarde más calurosa con 22.9 °C. Y en 2008, la media mensual de las máximas más alta, con 16.9 °C (datos de AEMet).
REFERENCIAS
- Capel Molina, J. J. (2005). La ola de frío de enero de 2005 en España. Nimbus, 15-16, 43-56. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1704086.pdf
- Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural. Boletín semanal de información agraria n.º 805, semana 4, 31/01/2005. Disponible en: http://www.juntadeandalucia.es/export/drupaljda/estadisticas/boletinsemanal805.zip
- Domínguez Bascón, P. (1995). Inversiones de temperatura en el valle del Guadalquivir. Un factor climático de gran influencia en el medio ambiente urbano de Córdoba. Anales de Geografía de la Universidad Complutense, 15, 281-288. Disponible en: http://www.divulgameteo.es/uploads/Inversiones-temperatura-Guadalquivir.pdf
- Rodríguez Ballesteros, C. (2014). Olas de frío en España desde 1975. Servicio de Banco Nacional de Datos Climatológicos, AEMet. Disponible en: http://www.aemet.es/documentos/es/noticias/2014/Olas_Frio_ActualizacionNov2014.pdf
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