La constructora del Centro de Convenciones, en preconcurso de acreedores

UCOP, la empresa constructora del Centro de Convenciones de Córdoba, está en preconcurso de acreedores. La constructora lo comunicó el jueves en Granada, según informa este domingo la edición local de ABC y han confirmado fuentes municipales. UCOP se ha acogido al artículo 9 de la ley concursal, el mismo usado por la multinacional Abengoa para tratar de refinanciar su deuda y salvar a la empresa. Así, ha planteado quitas del 50% a sus acreedores y un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a sus trabajadores.

El preconcurso es una posibilidad que ofrece la Ley Concursal para tratar de salvar a las empresas. Así, se fija un plazo de tres a cuatro meses para que las compañías busquen oxígeno financiero. Si lo consiguen, vuelven a salir a flote. Abengoa lo ha conseguido y una entidad tan importante como Rabanales 21 se ha acogido recientemente a la medida. El objetivo es aplazar los pagos mientras se renegocian las deudas y se busca dinero.

El preconcurso de la empresa no cambia las cosas en el Ayuntamiento. Al menos, de momento. La empresa sigue existiendo como sociedad mercantil y también sus compromisos. A día de hoy, el contrato para construir el Centro de Convenciones en el Parque Joyero sigue en vigor. Si la entidad entrara en concurso de acreedores, el Ayuntamiento tendría que negociar la resolución del contrato con los administradores concursales que nombrase el juez de lo Mercantil de Granada, donde UCOP tiene su sede social.

De momento, las obras siguen paradas. El Centro de Convenciones debía haber estado acabado en febrero, después de tres prórrogas concedidas por el Ayuntamiento. No ha sido así. UCOP intentó rescindir el contrato, pero culpando al Ayuntamiento de haberle impedido seguir adelante con los trabajos. Como era lógico, el Ayuntamiento rechazó este extremo.

El equipo de gobierno aún no tiene claro qué hacer a partir de ahora. La Asesoría Jurídica trabaja en dos opciones: una, resolver el contrato directamente, o dos, activar las penalizaciones previstas en la ley. Con el preconcurso en la mano, será difícil que UCOP acabe pagando esas penalizaciones, que acabarían abocando a la constructora al definitivo concurso de acreedores.