Los Colegios de Médicos insisten en que las mascarillas FFP2 no son recomendables para la población general
La Comisión Asesora del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) sobre el COVID-19 ha publicado un informe sobre el uso de mascarillas en el ámbito sanitario para la protección del personal frente al contagio, aunque incluye también recomendaciones sobre su uso en la población general.
Para los médicos, la población general “debe usar mascarillas quirúrgicas en trasporte público, establecimientos comerciales, empresas, centros y servicios sanitarios, residencias socio-sanitarias y locales donde no se pueda mantener la distancia de seguridad”.
Sin embargo, insisten en que “las mascarillas auto-filtrantes (N95, FFP2, FFP3) no se recomiendan para su uso por la población general”, aunque “sí se recomiendan para pacientes inmunodeprimidos y por indicación clínica”, tal y como ha explicado este viernes el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón.
Los médicos inciden en que los pacientes que acuden a los centros y servicios sanitarios deben estar provistos, con carácter general, de mascarilla quirúrgica desde el punto de entrada y clasificación. También aconsejan el uso de mascarillas quirúrgicas en las reuniones de hasta 10 personas que se permiten a partir de la Fase 1 con personas no convivientes.
Además, consideran que no son necesarias en espacios abiertos siempre que esta distancia se mantenga, y se insiste en que la protección que aporta la mascarilla quirúrgica depende de su buen uso, y de que se complemente con el lavado de manos antes y después de su utilización.
Por su parte, en profesionales sanitarios, establecen que se utilizarán las mascarillas FFP2 sin válvula en pacientes con COVID-19 confirmado o con sospecha, en consultas, atención domiciliaria, hospitalización, transporte, urgencias, cirugía y otros procedimientos e intervenciones.
Las urgencias vitales se atenderán siempre como si fueran casos positivos de COVID-19. También en farmacia hospitalaria y comunitaria con focos de alta transmisión de la enfermedad, en laboratorios para el personal más expuesto, o en las tareas de limpieza y mantenimiento en zonas donde se hayan podido emitir gotas o aerosoles.
Las FFP3 se limitarán a intervenciones y procedimientos donde se hayan podido producir aerosoles por pacientes COVID-19 o con sospecha, mientras que las mascarillas quirúrgicas se utilizarán en la atención sanitaria de pacientes de los circuitos no COVID-19.
https://cordopolis.es/2020/05/05/el-ayuntamiento-aprueba-la-compra-de-300-000-mascarillas-para-entregar-en-todos-los-domicilios/
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