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CCOO denuncia que tan sólo el 35% de las personas con discapacidad está trabajando

Sindicalistas de CCOO. | MADERO CUBERO

Alejandra Luque

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Poco o nada ha cambiado la situación sociolaboral de las personas con discapacidad en Córdoba. Según los datos presentados este lunes por CCOO, la cifra de cordobeses que tienen reconocido su grado de discapacidad asciende a 49.000, de los que 22.000 son población activa, el 7% de toda la provincia. Sin embargo, tan sólo el 35% de dicha cifra está trabajando, situándose en 7.700 las personas con discapacidad que hoy disfrutan de un empleo en Córdoba.

Por edades, la población de entre 16 y 64 años supone el 54,9% de las personas con discapacidad, entre las que predomina la física sobre la sensorial. A nivel andaluz, Córdoba es la quinta provincia andaluza con mayor personas con discapacidad y, por sexo, hay más hombres que mujeres con el certificado de discapacidad.

La precarización también asola a este colectivo ya que el 96% de los contratos es temporal y se concentra en los sectores de Servicios y Agricultura, según ha expuesto el secretario de empleo, Manuel Merino, “los dos más precarios de Córdoba”, ha puntualizado. La brecha es otro de los problemas de este colectivo ya que cobra un 7,5% menos que el salario medio bruto de Córdoba.

El empleo de las personas discapacitadas se clasifica según sea ordinario, protegido o autónomo, aunque de este último apenas hay datos, apunta Merino. Con respecto al primero, el ordinario, el responsable de Política Sociales del sindicato, Said, Faz, ha pedido al Estado un mayor control para conocer si las administraciones públicas y privadas cumplen con la cuota de reserva del 2%. Actualmente, ha denunciado, no hay datos de si las empresas respetan esta cifra y, en caso de no hacerlo, si reciben multas o no. Por ello, Faz ha señalado que “parece que la legislación tiene una percepción voluntaria y hay poco interés por hacer cumplir las cuotas ordinarias”.

El empleo protegido, por otro lado, es el gestionado a través de los centros especiales de empleo, que actúan a modo de oficinas de gestión. Aunque Faz ha reconocido el trabajo que desempeñan estas entidades, ha pedido que no se centren todos los recursos en ellas ya que “hoy día no hay canales para que las personas puedan pasar de este centro al empleo ordinario”.

Para revertir esta situación, el secretario General del Sindicato Provincial de Enseñanza de CCOO de Córdoba, Antonio Sánchez, ha enumerado un conjunto de actuaciones que el sindicato considera fundamental, como es velar por el cumplimiento de la cuota del 2%, reforzar la vigilancia, dignificar las condiciones sociolaborales, perseguir el abuso de los contratos temporales, introducir criterios sociales en las licitaciones estatales, incentivar la contratación de personas con discapacidad, favorecer la conversión de los contratos temporales en indefinidos y garantizar la formación de las personas con discapacidad a lo largo de su vida.

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