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La caseta de los cuidados (con espacio hasta para madres lactantes)

Voluntarios de Cruz Roja, en la Feria | ÁLEX GALLEGOS

Alfonso Alba

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Es mejor no entrar (a no ser que se trate de una madre lactante o un voluntario) pero traspasar la puerta del hospital de campaña que la Cruz Roja tiene instalado en El Arenal sorprende a cualquiera. Cualquier parecido con un hospital... es poco. Cruz Roja ha instalado una caseta de los cuidados muy completa, a la que cada año se le van añadiendo servicios y que hace que el tiempo de reacción y respuesta de los sanitarios ante cualquier emergencia sea muy corto.

Curro Díaz es su responsable y este viernes le enseñaba orgulloso el hospital a los periodistas y a los concejales Carmen González y Emilio Aumente. En la puerta, uno de los feriantes era atendido por un pequeño golpe. Por la tarde y por la noche, llegarán decenas de personas. Aunque de momento, ninguna de las incidencias registradas en la Feria del 2018 ha sido grave. “Toquemos madera”, repetían muchos.

“Son los primeros en llegar y los últimos en irse”, decía Emilio Aumente, en un patio donde hay seis completas ambulancias (una de ellas para atender a pacientes con heridas muy graves) y otras tantas bicicletas que hacen la función... de ambulancia. “Nos dan un tiempo de reacción muy rápida”, explica Díaz. Este año, sanitarios ciclistas patrullan El Arenal. Cuando hay un herido, activan las sirenas (suenan a ambulancia) y las luces, y llegan antes que nadie. En la bici llevan de todo, hasta un desfibrilador, para atender cualquier tipo de urgencia.

Pero el hospital de campaña de Cruz Roja es tan completo que salvo una sala de rayos equis (para eso ya hay que ser evacuado al Reina Sofía) tiene hasta un espacio para madres lactantes, uno de los servicios más demandados de la Feria.

De momento, estos sanitarios han atendido a 825 personas. Las patologías más relevantes han sido pequeñas heridas, torceduras de tobillo e intoxicaciones etílicas. No obstante, Díaz admitía que aunque el número de atenciones era similar o levemente superior al del año pasado, las heridas sí que eran menos graves que entonces. “Hacen un magnífico trabajo”, resaltó Aumente. “Vienen de otras provincias para emular el servicio que se presta aquí”, dijo Carmen González.

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