El Archivo Municipal recibe la donación del archivo fotográfico del arquitecto Víctor Escribano Ucelay
El archivo fotográfico de Víctor Escribano Ucelay, arquitecto municipal de Córdoba de 1941 a 1978 y autor de proyectos emblemáticos de la ciudad como la Cuesta del Bailío o la Calleja de las Flores, se ha incorporado al patrimonio público tras formalizarse su donación al Ayuntamiento de la capital en virtud del convenio suscrito entre el Consistorio y la familia de Escribano Ucelay para que éste se integre en el Archivo Municipal.
La presentación de la donación del archivo de Víctor Escribano Ucelay (Córdoba, 13 de febrero de 1913-15 de mayo de 1986) ha tenido lugar este jueves en el Archivo Municipal de Córdoba, cuya Fototeca incorporará las fotografías y diapositivas que lo componen, con la participación del teniente de alcalde de Presidencia y Políticas Transversales, Emilio Aumente (PSOE); la directora del Archivo Municipal, Ana Verdú, y en representación de la familia, Luis Valdelomar Escribano, nieto del arquitecto y arquitecto de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU).
Al respecto, el teniente de alcalde de Presidencia ha reiterado el agradecimiento a la familia de Víctor Escribano Ucelay, que ha hecho entrega de una primera parte del archivo fotográfico -unas 750 fotos y dispositivas- del arquitecto municipal, el cual recoge todas las actuaciones que dirigió a lo largo de su carrera.
“Una vez más, el Archivo Municipal abre sus puertas para recibir, agradecido un nuevo legado, el del arquitecto Víctor Escribano Ucelay, que pasará a formar parte del ya valioso Patrimonio Documental Fotográfico de la ciudad que el Archivo custodia”, ha señalado Aumente.
Además, ha indicado que “este acto supone así mismo, un broche de oro con el que clausurar estas instalaciones”, dado que “en breve comienzan las obras de rehabilitación de este inmueble del siglo XV, que fue casa solariega de los Hoces y los Guzmanes”. “La intervención supondrá no sólo la consolidación y restauración de este edificio histórico, sino también dotar al Archivo Municipal de instalaciones adecuadas a su uso y, en suma, dignificar esta casa, la casa de la memoria de Córdoba”, ha destacado.
El acto ha contado con una ponencia de Luis Valdelomar, titulada 'Víctor Escribano Ucelay. Un arquitecto de Córdoba', y la proyección del documental recuperado 'La luna entró en la Mezquita', sobre la primera iluminación artificial del monumento, con guión y dirección artística de Víctor Escribano Ucelay, cuya copia digital se entregará a la Filmoteca de Andalucía y al propio Archivo Municipal.
Su perfil
Sobre el perfil biográfico de Escribano Ucelay se puede destacar que desarrolló su carrera como arquitecto municipal desde 1941 a 1987, fue, junto a Rafael de la Hoz, el arquitecto más importante de la Córdoba de las décadas 40 al 70 del siglo XX. También fue académico de la Real de Córdoba y correspondiente de Bellas Artes de Sevilla, Cádiz, San Fernando de Madrid y Toledo.
Junto al desarrollo de proyectos que han dado forma a la Córdoba íntima de plazas emblemáticas con las que se identifica la ciudad, Escribano Ucelay se distingue también por ser un enamorado de los patios de Córdoba, a los que dedicó el libro Ornamento vegetal de los patios cordobeses y varios cientos de fotografías de estos recintos, incluidas en el archivo.
El material fotográfico objeto de la donación refleja las transformaciones urbanísticas de la ciudad en las décadas de los años 40 a los 60 del siglo pasado, “intervenciones espectaculares” como las realizadas bajo el título Poblado Moro con motivo de la exposición de Arte marroquí en 1946, al igual que momentos de la Historia de Córdoba que a Escribano Ucelay le toco vivir cuando desempeñó la Jefatura de Bomberos -accidente de 1964 del autobús urbano que cayó al río Guadalquivir, incendio de Cepansa-.
La donación incluye asimismo un cuaderno original de apuntes de la exposición de Arte Marroquí, fechado en mayo de 1946. Y un ejemplar del libro dedicado a los patios escrito por Víctor Escribano Ucelay en 1956.
El expediente de la donación recoge las palabras de Luis Valdelomar en las que explica su motivación destacando que la realiza “Al Archivo Municipal de Córdoba, porque conociéndolo como conocí a mi abuelo hasta mis dieciocho años y después de haber podido contemplar los testimonios gráficos que conservaba de Córdoba, ciudad en la que desarrolló su carrera profesional, su ciudad, tengo la absoluta certeza de que esa hubiera sido la voluntad de Víctor Escribano Ucelay”.
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