Aceites cordobeses por el mundo
Una empresa selecciona desde hace una década de forma temprana aceitunas procedentes de olivares centenarios situados en las zonas de alta montaña de la Subbética y estrena un nuevo envase para celebrarlo
Una empresa selecciona desde hace una década de forma temprana aceitunas procedentes de olivares centenarios situados en las zonas de alta montaña de la Subbética cordobesa para comercializar aceites bajo la marca Claudivm. Recolectadas en verde, su extracción se hace en frío, bajo los parámetros de calidad de la DOP Priego de Córdoba. El aceite, elaborado por la almazara Aroden de Carcabuey (Córdoba), comenzó vendiéndose a particulares. Una década después ha conseguido conquistar el mercado nacional al que destina el 75% de su producción, según una nota de la marca. A partir de 2013, se ha lanzado al mercado exterior, donde es muy apreciado por los consumidores de Japón, Taiwán y Canadá, así como por los mejores paladares de Alemania, Francia, Reino Unido, Dinamarca y Bélgica, entre otros. Para celebrar este año su décimo aniversario y para la conmemoración, presenta el diseño de un nuevo estuche de imagen elegante y sencilla.
Los esfuerzos de exportación actuales se dirigen hacia el mercado de Estados Unidos, Brasil y China, donde esperan obtener una excelente acogida entre los consumidores gourmet, según explica el gerente, Luis Torres. “Este año hemos sido capaces de subir las cifras de ventas gracias a la apertura de nuevos mercados. La década le ha sentado bien a nuestra marca y la empresa es un modelo de superación, en continua mejora cada campaña”, añade. En Aroden, se muestran “muy orgullosos de la trayectoria que ha llevado Cladivm en estos diez años de existencia, tanto a nivel de reconocimientos en multitud de concursos, como en la valoración que hacen los consumidores de este aceite, ya que desde el primer momento ha sorprendido por su alta calidad y exquisitos sabor y aroma”, dice.
“Hace diez años empezamos a producirlo con mucha ilusión, conscientes de que tendríamos un buen producto. Por nuestra parte, seguiremos poniendo todos nuestros esfuerzos en seguir manteniendo este nivel de calidad para que todos nuestros clientes, actuales y futuros, puedan seguir disfrutando de nuestro ”oro líquido“, explica.
La marca de aceite Cladivm nació en la campaña 2004-2005, momento en el que la almazara Aroden decidió hacer una apuesta fuerte por producir un aceite de alta calidad para paladares muy exigentes, el de los aceites premium, un mercado en ascenso. Hasta el momento comercializaban el aceite o bien a granel o bien envasado bajo la marca La Aldea de Don Gil, con la que sigue envasando un aceite virgen extra de una calidad estándar.
La primera botella de Cladivm se envasó en junio de 2005 con la variedad Picuda. Nada más nacer consiguió el galardón más prestigioso que le pueden dar a un aceite a nivel internacional: el Premio Mario Solinas en 2005, otorgado por el Consejo Oleícola Internacional (COI). Dos años más tarde incorporaron la variedad Hojiblanca. Y hoy en día, se siguen comercializando las dos variedades.
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