Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

El reloj del autónomo

Enrique Merino

0

Siempre recuerdo el momento en el que decidí montar Bumm. Primero recuerdo esa llamada de mi amigo de la infancia hablándome de una idea empresarial (dos semanas atrás hablábamos de si todas la ideas son negocio). Después, la filosofía que me recorría la cabeza de que ya estaba bien de trabajar para un tercero lejano: tenía ganas de trabajar para mi propio proyecto. Cierto es que siempre me he volcado en todos los trabajos que he tenido. Recuerdo un compañero en una empresa que decía que yo era el perfil perfecto de patología de “workalcoholic”, pero, la verdad, nada que ver a cuando te haces autónomo.

Veréis, una de las cosas que nunca te cuentan en esas magnificas charlas de “asociaciones” o de jornadas organizadas por “entidades” sobre cómo ser empresario/emprendedor, es que el concepto de “autónomo” hay que asumirlo. Y esto conlleva una serie de matices sobre los que hay que reflexionar.

Cuando creas tu empresa, cuando tú eres el responsable del negocio, no te puedes permitir el lujo de desconectar. Muchas veces oímos eso de que es bueno desconectar. Sí, lo sé, lo hacemos. O más bien lo intentamos. O, lo que yo he acuñado como propio: aprendemos a imbuir en nuestras vidas que ser empresarios es adaptarte al medio de la mejor forma posible. Y no pasa nada, se vive superbién, que no te engañen.

Cuando trabajas por cuenta ajena tienes un horario que cumplir, un trabajo que hacer y, dependiendo muy mucho de tu puesto de trabajo, tus responsables y probablemente, la época del año, tendrás más o menos “preocupaciones”. Pero cuando la empresa es tuya, y si tienes equipo trabajando contigo, esas “preocupaciones” están ahí los 365 días del año. Los impuestos, los proveedores, las nóminas, un problema ocasional, un problema continuado en el tiempo... y así un largo etcétera.

Muchas veces mi esposa se enfada conmigo porque a las 20:30 me llame un cliente que necesita algo o sale de una reunión y necesita saber si mañana a primera hora le podremos ayudar. La frase mas odiada por ella es “sí, tengo que cogerlo, es importante”. Creo que la digo tantas veces a lo largo de un mes que incluso ha llegado a perder su valor. Cierto es que con la experiencia de cliente aprendes a darte cuenta que muchas veces sus prisas no son para tanto, pero hasta que eso ocurre te has tragado más de una de esas llamadas a las 20:30.

El reloj del autónomo no tiene 24 horas. Ésta es una verdad universal. El reloj del autónomo tiene las horas que tú le quieras dar. Unas veces los días son de 24 horas y otros de 36. Igual que otras veces son de 6, porque también los hay, no nos engañemos. Pero es verdad que aunque sea de 6, nuestra cabeza esta a full siemprea full. Como siempre digo, hay casos y casos. Pero pocos son los que a nustro alrededor no les pase así.

El empresario está siempre pensando, dándole vueltas, se lleva los problemas a casa, se acuesta dándole vueltas a las soluciones, se despierta con la idea de cómo hacerlo y no ceja en su empeño o necesidad hasta que lo consigue. Y cuando lo ha logrado, sin descanso, se inicia el ciclo de nuevo.

Y hay quien dirá: “¿Dónde está la ventaja de ser empresario?”. Querido amigo, si te haces esa pregunta, no sigas: tu cabeza no está hecha para esto. Busca otra solución pero no te hagas autónomo, porque tu reloj cambiará y a lo mejor no sabes leer las horas, pero éstas pasarán sin solución de continuidad.

Pero si tienes “gusanillo”, si ves que la cabeza no para de generarte ideas y situaciones, tienes ganas de hacer y hacer, sientes que necesitas crear y afrontar retos y ves cómo pasan los días y te falta esa chispa que hace que te ilusiones... Entonces, cómprate una buena correa y tira adelante, que tu reloj es de los que va a marcar muchas horas. No te preocupes, adáptate y disfruta, porque ahí reside el que puedas afrontar con ilusión día tras día. Y recuerda, ahora tus días ya no son de 24 horas. ¿De cuántas horas serán? Tú mismo lo marcarás.

Dedicado a mi amiga Carmen, sevillana, madre de familia numerosa y abogada empresaria (lo tiene todo).

Etiquetas
stats