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Sobre este blog

Javier Jiménez (Córdoba 1976) es un empresario cordobés con más de 25 años de experiencia en los que ha iniciado proyectos de todo tipo en diferentes sectores. Futurista empedernido y adicto a la búsqueda y desarrollo de oportunidades y alianzas estratégicas tanto en el ámbito nacional como internacional. Un líder creativo y optimista con excelentes habilidades para el desarrollo de productos innovadores y mercados basados en tecnología. Actualmente dirige la empresa Grayhats en la que hace consultoría estratégica y de ciberseguridad.

Reemplazados por inteligencia artificial

El juego del calamar

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Los seres humanos tendemos al binarismo. Nada de medias tintas, o se es algo o no se es, algo pasará o no pasará. Con la inteligencia, la cosa se exascerba, nos aterra pensar que podemos estar tratando con alguien o algo más inteligente que nosotros y este binarismo se acentúa, en un mundo tan competitivo, una nueva inteligencia, nos reemplazará o no nos reemplazará.

La realidad demuestra que después de este primer arrebato binario las personas damos lo mejor y nos va mejor, cuando pensamos, combinamos y nos quedamos en zonas más templadas.

En Octubre de 2021 podemos decir que en la tierra, existe un nuevo tipo de inteligencia no humana. La inteligencia artificial. Esta está formada por algoritmos que emulan los mecanismos cognitivos de nuestro cerebro, mucha energía, capacidad de cómputo y millones de datos a modo de ejemplos supervisados con los cuales la máquina comandada por el algoritmo aprende a tomar decisiones por sí misma.

¿Algún día se revelará? ¿Tomará conciencia de sí misma? ¿Sentirá mariposas en su Unidad Aritmético-Lógica cuando vea otra computadora? Seguramente esto pasará en algún futuro que no verá nuestra generación ni probablemente la siguiente. Lo que tenemos que ir pensando es cómo integramos esta innovación, que aún está en pañales, en nuestras vidas de la mejor manera.

Yo me dedico a reducir/facilitar el trabajo que se tiene que hacer en una empresa para lograr un objetivo. La simplificación, automatización y sí, la inteligencia artificial son herramientas que ayudan a la causa. Este “reducir el trabajo” a veces plantea un titubeo ético, el cual los que nos dedicamos a esto estamos acostumbrados a enfrentarnos: 

Estamos quitando el trabajo a personas para dárselo a máquinas. ¿Esto esta bien? o está mal.

Tengo su dilema inverso. ¿Está bien que personas hagan ciertos trabajos? ¿Trabajos de máquinas? Por ejemplo, en una cadena de producción de naranjas viendo y asegurando que las naranjas salen sin ningún defecto. Esto ya se puede hacer hoy día con vision artificial. ¿Es ético tener a una persona 8 horas al día mirando naranjas? Yo creo que no. Apostaría por que esa persona aprendiera a hacer algo nuevo -a aprender las máquinas no nos van a ganar de aquí a mucho- más de humano y mejorar su calidad de vida.

Las personas deben estar en el centro, en la cúspide de la pirámide y nunca ser sustituidas ni por inteligencias ni por máquinas, sino asistidas por ellas. Ese es el cambio y la transformación digital inteligente. Basar tu resistencia en el pensamiento de que te van a cambiar el trabajo o despedir es cortoplacista e injusto.

El problema de la confianza en las personas

De lo que veo a diario, hay un caso que me llama mucho la atención. Existen empresas y organizaciones, en especial grandes empresas y administraciones públicas que exhiben un comportamiento dual y diría que casi esquizofrénico. Por un lado, tienen grandes sindicatos protegiendo los derechos del trabajador como tal, parece que esas organizaciones están hechas sólo para mantener el statu quo de las y los trabajadores por encima de todo, pero que en la práctica les quitan todo comportamiento en el cual un humano es bueno como el uso de su subjetividad o creatividad.

En la administración pública o en los bancos cada vez es más normal ver como se prescinden de estos “criterios subjetivos” que aportan las personas en base a criterios cognitivos de humanos (bastante más avanzados de los que pudiera tener una máquina), en favor de “criterios objetivos” basados en fórmulas o procedimientos claros y transparentes. 

Trabajando con la administración pública me es bastante habitual encontrarme con gente muy inteligente la cual no puede exhibir ni un ápice de esa inteligencia o subjetividad en su trabajo diario atados de pies y manos por criterios y procedimientos “objetivos”.

Sin nada que ver con lo que pueda hacer o no la tecnología o la inteligencia artificial ni su aparición en escena, los comportamientos humanos se están arrinconando por propios humanos. Sin computadoras de por medio. Ya vendrán, no tiene sentido tener a personas actuando como máquinas cuando las máquinas se comportan mejor como máquinas que los humanos, además son más baratos y no se piden días de asuntos propios.

Las grandes empresas y los bancos ya lo tienen claro y hace tiempo que juegan al calamar con sus plantillas, supongo que en la administración pública está por venir. 

Sobre este blog

Javier Jiménez (Córdoba 1976) es un empresario cordobés con más de 25 años de experiencia en los que ha iniciado proyectos de todo tipo en diferentes sectores. Futurista empedernido y adicto a la búsqueda y desarrollo de oportunidades y alianzas estratégicas tanto en el ámbito nacional como internacional. Un líder creativo y optimista con excelentes habilidades para el desarrollo de productos innovadores y mercados basados en tecnología. Actualmente dirige la empresa Grayhats en la que hace consultoría estratégica y de ciberseguridad.

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