The Sunset Limited
Estos días de confinamiento he revisitado una película que vi hace tiempo, The Sunset Limited, un film para HBO que dirigió Tommy Lee Jones con Samuel L. Jackson y él como únicos protagonistas. Bueno, es un decir. El verdadero protagonista, el que consiguió que se apostara por un producto tan anticomercial como éste, era otro: el libreto de Cormac McCarthy, una obra de teatro filosóficamente demoledora.
Dos tipos encerrados en una habitación: uno es negro y el otro es blanco; uno es creyente y el otro ateo; uno se aferra a la vida, a pesar de que las ha pasado putas, y el otro busca la muerte a pesar de haberlo tenido todo. Dos actores a los que uno podría estar horas escuchando; y un diálogo vertiginoso, escrito por una de las mejores plumas de las últimas décadas. Eso es todo cuanto ofrece esta película. No es poco.
Si hay alguien que haya mostrado la oscuridad del alma humana como un virus que muta, avanza y destruye todo a su paso, ése es Cormac McCarthy. Bien desde el western neoclásico -Meridiano de sangre e Hijo de dios-, pasando por la novela negra -No es país para viejos o El consejero-, a la distopía futurista -La carretera-. En todas estas novelas, la oscuridad acecha a sus protagonistas, que tratan de huir de ella, al tiempo que van descubriendo que ya es tarde y que han sido contagiados.
The Sunset Limited no es muy distinta. Bien es cierto que prescinde de violencia física para hurgar en la lucha espiritual, y que traslada esta lucha desde los amplios y luminosos exteriores del oeste, al interior de una minúscula habitación mal iluminada. Pero en el fondo, la misma huida. O dos distintas. Porque la obra juega a confundir a sus personajes, al tiempo que confunde al espectador sobre la posibilidad de escape de los mismos. Y, si uno no conoce la obra de McCarthy, puede que atisbe una luz al final del túnel. Si lo conoce, solo puedes prepararse, sentarse a mirar, asentir, tomar notas y reflexionar. Y ahora, supuestamente, nos sobra el tiempo para reflexionar.
¿Lo estamos haciendo? Abrimos nuestros teléfonos, nuestras redes, y nos taladran las opiniones de epidemiólogos, economistas, periodistas, políticos, tertulianos, deportistas y tronistas. Cualquiera. Menos los filósofos. Cuesta mucho encontrar filosofía en unos días en los que ésta debería ser un contenido esencial.
Porque lo que vivimos, más que un conflicto sanitario, que lo es; más que un conflicto económico, que lo es; es un conflicto humano. Y es la filosofía, y no Los Simpsons o Bill Gates, la que predice estos dilemas.
Notas de diálogo de The Sunset LimitedThe Sunset Limited
“Las cosas que amo son muy delicadas. Muy frágiles. No lo sabía; creía que eran indestructibles. Pero no lo eran”.
“Es transparente como el cristal. Puedo ver los engranajes que lleva dentro. También veo su luz. Buena luz. Luz de verdad”.
“El sufrimiento y el destino humano es la misma cosa. Se describen mutuamente”.
“Creo que el mal es algo que uno se incorpora. Casi siempre por desear lo que no debes tener”.
“Alguien inquisitivo busca la verdad. Un escéptico quiere que le digan que eso no existe”.
“Si lee la historia del mundo está leyendo una saga de sangre, avaricia y locuras imposibles de ignorar. Y aun así, imaginamos que el futuro será distinto”.
“No considero mi estado mental como una visión pesimista del mundo. La considero el mundo mismo”.
“Si la gente pudiera ver el mundo tal y como es, ver sus vidas tal y como son, sin sueños o ilusiones, no creo que encontraran una sola razón para no querer morir cuanto antes”.
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