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Muy top

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Paco Merino

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“Me encanta que los planes salgan bien”. Carlos González podría estar emulando, con el puro entre los dientes incluido, a Aníbal Smith, el célebre jefe del Equipo A. Su equipo, el Córdoba CF, es muy top. Va líder en solitario de la Segunda División y lleva ocho jornadas en puesto de ascenso directo a Primera División. Se ha cumplido ya un tercio del campeonato de Liga, un periodo que puede considerarse más que relevante para sacar algunas conclusiones. Todo está sucediendo conforme a las mejores previsiones. A Oltra lo quiere todo el mundo -él, además, se hace querer del modo clásico (los resultados) y moderno (sus almibarados tuits)- y el presidente está en ello. En lo de hacerse querer, digo. Pero le cuesta. Al empresario, al contrario que a casi todos los demás en el club, le van los escenarios complejos. Por eso, cuando el cordobesismo anda enfebrecido con su equipo en lo más alto y se acerca el mercado de invierno con su invitación seductora, el mandatario ha salido a la escena mediática para lanzar un mensaje impopular: “No tenemos la intención de hacer ningún fichaje”. Dejó un matiz -“al día de hoy”, dijo-, pero eso no sirvió para aliviar al personal, que entiende -no faltan razones, sin duda- que la plantilla necesita reforzarse. O, al menos, no debilitarse.

Todo está en el plan. Incluidas las declaraciones del dueño del club en las vísperas del mercado invernal. Que González haya dicho que no van a fichar a nadie no quiere decir eso. O no exactamente. En el fútbol, la mentira es lícita. No lo digo (solo) yo. El Córdoba hará fichajes porque los necesita y porque es más que probable que alguno de los que ahora están en el grupo tengan que salir. Que el equipo marche como líder tiene un mérito extraordinario, pero no debería ser la coartada para no retocar algunas zonas que demandan ayuda. Hacer fichajes no es desmerecer a los que están ni enturbiar el ambiente del vestuario. Al contrario, la mayor muestra de respeto al trabajo de quienes están llevando al Córdoba a competir al nivel que lo está haciendo es ayudarles con nuevos compañeros. El club tiene ante sí una oportunidad única para hacer historia: volver a la máxima categoría unos meses después de haberla abandonado como el peor colista de todos los tiempos. Eso sí que sería muy top.

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