Las Angustias recupera su peana del siglo XVIII
La hermandad de San Agustín presenta la restauración de tan valiosa pieza de su patrimonio, así como de un libro de Cabildos de la misma centuria | El documento, abierto en 1720, ha sido digitalizado por el servicio de archivos de la Diputación
Tienen estos días una significativa carga emocional para la hermandad de Nuestra Señora de las Angustias, que conmemora dos fechas importantes en su historia. Este viernes, la cofradía alcanzó 457 años de existencia, mientras el domingo se cumplirá el primer aniversario de su regreso a la que fuera su originaria sede. Precisamente por dicha circunstancia no exista un momento más idóneo para que la corporación de San Agustín presentara en público la recuperación de dos valiosas piezas de su patrimonio histórico. Se trata de la peana sobre la que habitualmente se sitúa la Virgen y de un libro de Cabildos. Los dos elementos datan del siglo XVIII, de forma que cuentan con una gran importancia, no sólo simbólica, sino devocional.
Es la peana una pieza de gran valor para la hermandad de las Angustias, pues sobre la misma se ha situado la imagen de Juan de Mesa tradicionalmente. Además, este elemento, de 1771 y que es uno de los más antiguos de la Semana Santa cordobesa, estuvo presente en los momentos más importantes de la historia de la cofradía, como la coronación canónica de la Virgen, el 11 de octubre de 1987, o el traslado del grupo escultórico a San Agustín para conmemorar el 450 aniversario fundacional de la corporación. Su restauración corrió a cargo de Enrique Ortega y Rosa Cabello, en los talleres Regespa, que previamente habían tratado los cuatro evangelistas que forman parte del paso procesional. En palabras del primero de ellos, su recuperación suponía “un gran reto, porque la peana es una pieza muy importante, ya que ha estado a los pies de la Virgen muchísimos años y está en la memoria de todos la figura del Señor y de la Virgen sobre ella”.
Por ese motivo, este elemento y el grupo escultórico, obra magna de Juan de Mesa, están “íntimamente ligados y cualquier intervención es prácticamente intervenir en la Virgen”. “Sin ser preocupante la situación, era importantísimo hacer este trabajo, pues parecía sucia y envejecida, pero cuando se procedió a limpiar se comprobó que había piezas sueltes, que había que colocar en su sitio, y que había que completar otras que se habían perdido”, expuso Enrique Ortega este sábado en la presentación de las dos piezas. Además, hubo que “completar las zonas en las que no había oro”. Destacó uno de los restauradores que trabajaron en la rehabilitación de la peana que tras la misma “guarda su apariencia histórica y a nadie le cabe duda de que es una pieza antigua y no del siglo XXI al estilo del XVIII”. Importante fue también el tratamiento dado a las escenas de la Pasión que en esta obra aparecen y que se encontraban oscurecidas debido a una pátina que se le había aplicado anteriormente.
“Cuando salimos de San Pablo hace un año, aprovechamos para hacer la restauración, porque estaba bastante deteriorada”, indicó por su parte, acerca de la labor realizada en la peana, el hermano mayor de las Angustias. También presentó Antonio María López de Letona un libro de Cabildos, que igualmente data del siglo XVIII. Concretamente, está abierto en 1720 y recoge los avatares de la corporación de San Agustín hasta 1756. El documento, que fue entregado por un donante anónimo, fue restaurado y digitalizado por los servicios de archivo de la Diputación Provincial de Córdoba. Tanto este elemento como la peana son expuestos este fin de semana en la sede de la cofradía en su horario de apertura.
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