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¡¡Rusia es culpable!!
“Entre la Revolución de Octubre (1917) la extinción de la Unión Soviética (1991), se sucedieron al frente del país dos genios (Lenin y Stalin), un patán impulsivo y temerario (Jruschov), un ignorante pancista y vanidoso (Brézhnev), dos moribundos (Andropov y Chernenko) y un insensato (Gorbachov)”. STALIN el Grande. Anselmo Santos (*)
Siempre me he considerado un surfista de las contradicciones. Sin embargo, hoy he tenido necesidad de ir al muro de las Lamentaciones, a quejarme sin derecho y le he pedido a mi perra Paca, que me acompañe a la Via Verde del Aceite a tomar aire fresco. Y ahí voy. Un cuñado de los de antes, que además ejercía de cuñadísimo del general Franco, apoyó el envío de soldaditos voluntarios (¿), en solidaridad con los nazis, que habían invadido Rusia, animando a los españolitos, al grito de Rusia es culpable. No pienso discutir sobre la paternidad del alarido, si Franco o su cuñado, fascista iletrado el primero, fascista un poco mas letrado el segundo.
¿ Era Rusia culpable, en aquellas fechas? . Depende para quien. Estoy seguro que para Franco, Suñer y los golpistas del 36, seguro que sí. Era además, una parte fundamental de su argumentario para alzarse contra el gobierno legítimo de la Segunda Republica.
¿Es Rusia culpable en la actualidad, de la guerra provocada en Ucrania, tras invadirla militarmente? Para mi pensar está claro que sí. No hay que olvidar que la culpa, en todas sus variantes, individual o colectiva, actual o histórica, religiosa o militar, social o política…es una parte importante de la cultura judeo –cristiana, que como tal informa a la cultura occidental (cristianismo)y a la oriental (iglesia ortodoxa). Culpa o no, que además viene unida, al sujeto/objeto que emitió tal veredicto y en ese caso hay que analizar el marco y los antecedentes en que se produjo la valoración del hecho y el juicio emitido a posteriori.
¿Es legítimo invadir Ucrania porque está gobernada por un cómico al que se le nota demasiado? NO. ¿Es aceptable incendiar Ucrania porque hay nazis con mucho poder en su sociedad? NO.Y metamos en el mismo saco a España, Francia, Portugal, Italia, Alemania, etc. Por no hablar de Polonia y Hungría, por no hablar de la misma Rusia. ¿Es tolerable destrozar un país porque acuses a su presidente de que es drogadicto? NO. ¿Qué haber hecho entonces con la Rusia de Boris Yeltsin que tragaba el vodka en demasía, y donde hicieron carrera y riqueza los listos y sinvergüenzas de la inteligencia y de los servicios secretos? Ese payaso alcohólico fue un regalo para EE.UU., la OTAN y CIA con varios más, como colofón dramático y triste a una horrenda Guerra Fría y a la caída del bloque comunista de la URSS y que en paralelo a Gorbachov, fueron activando los problemas que ahora, supuestamente han armado la decisión del Kremlin. Que cada palo aguante su vela.
En el encabezamiento de este articulo, A. Santos califica a Gorbachov de insensato (corto se queda). La Rusia que medio heredó Gorbachov, era una Rusia al borde del colapso o colapsada. La destrucción de la Segunda Guerra Mundial, los millones de muertos y la reconstrucción (sin Plan Marshall), junto con los gobiernos de Jruschov, Brézhnev, Andropov y Chernenko no aportaron nada en política, sociedad y cultura (más allá de una sangría en inversiones militares y en el lucimiento espacial como elementos de la propia guerra fría).
De ahí, que la herencia recibida por Gorbachov, venia lastrada por la corrupción, por una economía que de teóricamente planificada pasó a una economía burocratizada, unos presupuestos desequilibrados y un nivel de vida ciudadana y de los servicios públicos muy deteriorados. Hasta 1987 la productividad y el PNB habían aumentado continuamente. En lugar de meterle mano a la economía, debía haberse esforzado en mejorar el nivel medio de la ciudadanía, en una apertura política en la sociedad soviética, en libertad y trasparencia. Quiso reformar el sistema y lo hizo trizas. El resultado de su obra: la URRS hecha pedazos, su riqueza robada impunemente, millones de personas sumidas de golpe en la miseria.
Cito al profesor Santos, “uno de los grandes errores de Gorbachov fue aceptar la unificación alemana sin contrapartidas y permitir que la nueva Alemania perteneciese a la OTAN. Se le prometió verbalmente (un pacto entre caballeros), que la OTAN nunca se ampliaría hacia el Este. ¿Pesaba realmente que Reagan y Bush eran unos buenos chicos dispuestos a secundar su sueño de un mundo bondadoso? ¿Creía que en aras de la paz perpetua dejarían de perseguir el perenne designio americano de hegemonía universal? Reagan seguro de que Gorbachov no respondería, incumplió el acuerdo inmediatamente. Y Clinton debió pensar que el compromiso no le afectaba. Antes de acabar el siglo XX, la OTAN llegaba a las fronteras de Rusia.”
En la primavera de 1987, en una visita oficial del PCE a la Rumania de los Ceaucescu, fui expulsado del país por crítico e impertinente. La Securitate (policía política), me amenazó que si volvía, no saldría vivo. La RDA me invitó a pasar las vacaciones de verano en una isla del mar Báltico. Un día me llevaron a Berlín a presentarme a un importante funcionario.
Ese día conocí a Putin. Fueron cuatro horas de diálogo que parecían un examen interrogatorio con soniquete cubano desde el fondo. Aquellos días me pregunté qué quería ese personaje de mí. Quiero un hereje, estoy cansado de informes oficiales… y se puso a preguntarme sobre realidad y la práctica del eurocomunismo, y me sacó hasta las tripas. Me estuve acordando de sus entrelíneas, y ahora me vuelvo a acordar. Ni me pareció un nazi ni un anticomunista, tampoco un comunista. Más bien autoritario, firme imperial con las ideas claras, buena memoria, no tomaba notas, pero no se repetía ni se salía del guión que traería. Al despedirse dijo algo así como los herejes no son peligrosos, los peligrosos son los tontos.
El otro día leí a una ministra de Asuntos Exteriores del PP, Ana Palacios, que Putin era un buen estratega y un magnífico táctico. Yo pienso igual. Y añadiendo, por mi cuenta al profesor Santos: y en la primera década del XXI ya llamaban en la puerta de la cocina y despensa.
¿Qué hacer? Con el pasado, la historia y el presente de Rusia en este mundo, Putin decidió pegarse un tiro en el pie, antes de que le dieran un tiro en la cabeza. A él, y a Rusia. Creo que era Hegel el que decía que todo pueblo tiene el régimen que se merece. O no. Pero el futuro de Rusia ha pesado en Putin. No la justifico; sencillamente la explico. Y explicar para entender. Y entender para solucionar y poner fin a esta guerra.
A. Zinoviev (no confundir con Grigori Zinoviev, un revolucionario de 1917 y amigo de V.I, Ulianov Lenin ) ante la difícil pregunta ¿fue un traidor Gorbachov? Respondió: “Lo fue, al menos por su insensatez, ya que estuvo de hecho al servicio de los enemigos”.
YO ESTOY POR EL NO A LA GUERRA, Y SÍ A FAVOR DE LA PAZ Y LA DEMOCRACIA. Y por un trato igual a los refugiados del Yemen, de Mali, Siria, Afganistán, Libia o… COORDINÉ EN ANDALUCIA LA CAMPAÑA POR EL NO A LA OTAN. Estos son mis principios, y no tengo otros. Y no los cambio, porque no me da la gana. Quede claro.
(*) Anselmo Santos, Oficial de artillería retirado, es especialista en política y cultura rusa.
Luis Carlos Rejón Gieb, excoordinador andaluz de IU-LV. CA
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