Vivo Córdoba actualmente como Prof. del Área de Arqueología de la UCO. He soñado Córdoba como: Investigador ?Ramón y Cajal? del Ministerio de Ciencia e Innovación (2013-2019). Investigador posdoctoral del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC en Madrid (2010-2013). investigador posdoctoral del Institut de Recherches sur l´Architecture Antique del CNRS-Universitè de Provence en Aix-en-Provence (2007-2010), investigador predoctoral y posdoctoral de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla (2005-2006), investigador predoctoral de la Escuela Española de Historia y Arqueología de Roma del CSIC (2003-2004) y miembro de la Real Academia de España en Roma (2002-2003) Licenciado de la 1ª Promoción de Hª del Arte de la UCO (1999). De aquello lejano y de lo diario cercano les dejaré aquí mis aprendizajes, ensayísticos, científicos, críticos y siempre personales, que espero remuevan la viveza de aquel plátano vigoroso que Julio César plantara, símbolo de vida y fertilidad, en esa Córdoba histórica que nos alumbra siempre los buenos días.
Al Norte, ni agua (año de 2023).
Recuerdo salir tierra del grifo de mi casa de Belmez por los años ochenta, a mi padre con las garrafas y las fuentes yermas. ¿Han probado a ducharse con una botella? ¿a duchar a sus hijos con una botella? ¿Han probado a aguantarse la sed porque hay pocas botellas? ¿y a aguantar la sed de sus hijos? ¿A que no jueguen, a que no suden? Pues eso lo hemos vivido, sí, en el mundo civilizado cordobés de finales del s. XX.
Sierra Boyera se terminó, más o menos, en 1976 y se puso en pleno funcionamiento en 1983 ! No, en el Norte de Córdoba no llevamos disfrutando siglos del agua. Llevamos siglos de sed y 40 míseros años de dotación para 23 municipios desde un embalse pequeñito que cada vez lo es más. Sólo los romanos en Mellaria y la Sociedad de Peñarroya Pueblo Nuevo fueron capaces de mitigar, algo, el problema.
Sierra Boyera fue obra de la Diputación de Córdoba, y fue pensado entonces para abastecer, paulatinamente desde 1976, a 16 municipios y a 88200 habitantes. Belmez, Peñarroya-Pueblonuevo, Fuente Obejuna, en el Guadiato, y Alcaracejos, Añora, Belalcázar, Dos Torres, Fuente La Lancha, El Guijo, Hinojosa, Pedroche, Pozoblanco, Torrecampo, Vva. Del Duque, Villaralto y El Viso fueron los primeros agraciados: el resto esperaría hasta 1983. Incluso “permitirá, al mismo tiempo, pensar en la industrialización” de la comarca. Ese pantano se previó para poder abastecer hasta 132.000 personas, con hasta 250 litros de consumo por persona y año. Se decía en la época que los habitantes del norte pasarían, “como en un bello sueño, o convirtiendo en realidad el espejismo, de la actual penuria, de la infrahumana escasez, a la mayor abundancia”.
El sueño no llegó, como la autovía o la electrificación, y la bondad del agua ahí se quedó. A los pocos años, ya supimos que el pantano era pequeño, la gente mucha, las vacas más, las sequías grandes y la industria que espere. Hoy, 17 de abril de 2023, nos vuelven decir que desempolvemos las garrafas y que sentemos a niños en casa.
Desde Belmez se suministra agua a puntos distantes unos 150km. Desde esos puntos, hay sólo dos hospitales cerca y Córdoba allá en un sueño. Todavía, en total ausencia de humanidad, hay quién nos niega las carreteras y la electrificación. No es de extrañar cuando, en todo este tiempo, se ha construido la siguiente negación del agua. Lo más básico y lo más cívico de cualquier sociedad.
La Colada no era la opción, ya se sabía. La mejor opción es y será siempre Puente Nuevo, cuyas aguas no tienen tal contaminación. Entre todos la compraron y la política la mató. Hoy día que incluso aguas de bajos residuos se potabilizan, hoy día que hay tratamientos para dejar el agua de La Colada como agua bendita, nos cortan el agua porque no se hacen las cosas bien.
Menos mal que alguien sensato, al menos, nos prohíbe beberla para no causar daño sanitario peor. Lo malo son los días que ha estado bebible.
El día 28 votaremos, a unos y otros. Tendríamos que ir con la garrafa.
Fuente: http://www.solienses.com/archivos/biblioteca/Omeya/omeya-20-pp90-97-embalsesierraboyera.pdf
Sobre este blog
Vivo Córdoba actualmente como Prof. del Área de Arqueología de la UCO. He soñado Córdoba como: Investigador ?Ramón y Cajal? del Ministerio de Ciencia e Innovación (2013-2019). Investigador posdoctoral del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC en Madrid (2010-2013). investigador posdoctoral del Institut de Recherches sur l´Architecture Antique del CNRS-Universitè de Provence en Aix-en-Provence (2007-2010), investigador predoctoral y posdoctoral de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla (2005-2006), investigador predoctoral de la Escuela Española de Historia y Arqueología de Roma del CSIC (2003-2004) y miembro de la Real Academia de España en Roma (2002-2003) Licenciado de la 1ª Promoción de Hª del Arte de la UCO (1999). De aquello lejano y de lo diario cercano les dejaré aquí mis aprendizajes, ensayísticos, científicos, críticos y siempre personales, que espero remuevan la viveza de aquel plátano vigoroso que Julio César plantara, símbolo de vida y fertilidad, en esa Córdoba histórica que nos alumbra siempre los buenos días.
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