Para las elecciones… ¿Un Museo de Al Ándalus?
(A propósito de un problema de colapso arqueológico en Córdoba)
(A propósito de un problema de colapso arqueológico en Córdoba)
Llegarán la elecciones y Miraflores volverá quizás a vestir pergeños. Palacio del Sur, Centro de Congresos de Koolhas y las que me olvido, han sido propuestas para contenedores edilicios que han querido proponerse, en redefinición constante de uso y a la grande, en una ciudad que a día de hoy sigue sin tener museos de Historia y Arqueología. No me he atragantado de roscón. La Córdoba capital de la Bética, capital de Al Andalus y capital del Reino de Córdoba, carece en la actualidad de equipamientos que estén a la altura de ese sideral potencial. Aquí va por ello otro más, para las de 2019, con su porqué.
a la grandeAl Andalus
Tenemos un extraordinario, vivo y secular Museo Arqueológico de Córdoba que viene de celebrar su 150 cumpleaños; tan antiguo como el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, puesto que se crearon a la vez. Sin embargo, ese museo tiene cerradas y sin esperanza de apertura en los próximos años/décadas la mayor parte de sus instalaciones, que hay que restaurar y volver a musealizar. A menos que haya otro nuevo, además, creo recordar que el Plan Museológico del “nuevo museo” data de los años 2000 (espero equivocarme) con lo que, vista la nueva realidad tecnológica y los avances en el conocimiento de la ciudad, seguramente algo habrá que actualizar.
Hoy día, y ya van unos cuantos años desde la apertura de la “ampliación”, lo que vemos es sólo una colección resumen adaptada al escaso espacio disponible, donde se expone una ínfima parte del potencial del mismo museo y de esta ciudad. El “Museo” se las apaña bastante bien con las restricciones que tiene, que ya tiene mérito. Y por supuesto que sigue siendo un referente: no hay más que ver la asiduidad de obras que presta a otros museos (en estos días por ejemplo al Museo Picasso de Málaga). Pertenece al Ministerio de Cultura, pero lo gestiona la Junta de Andalucía: si habrán pasado años de carambolas políticas para que Córdoba tuviera un Museo de Arqueología como merece. El Palacio de los Páez y el Patio Romano interior, donde se conserva la parte más espectacular del teatro (además de la que se ve), sigue siendo sólo una ilusión que sólo podemos recordar en fotografías de la excavación. Quizás nadie de ustedes las haya visto. Y es que lo del Museo de Córdoba no tiene nombre, ¡desde que se comenzase a pensar en su ampliación allá por los años 70! del que para algunos sigue siendo nuestro siglo.
colección resumen
El excelso Museo Arqueológico de Córdoba tiene además sus reservas en el Silo de Poniente: atestado de tooooodo lo que sale en las excavaciones arqueológicas de Córdoba y la mayor parte de la provincia, de las cuales, el Museo es único depositario por ley. Desde el 2000, con el boom y la especulación, hubo que cambiar una nave inservible que ya tenía el Museo en Rabanales por el mayor silo de España, el edificio más alto y más grande de toda la ciudad. Aunque ejemplarmente organizado, y sitio ideal de estudio, el Silo está al borde del colapso en el interior, además de todas las piezas que hay fuera en la explanada. Materiales arqueológicos miles tiene, además, en depósito o custodia nuestro Ayuntamiento, además de los que, afortunadamente, se quedan en los museos municipales o yacimientos de la provincia homologados. Tenemos por tanto un mega-almacén de Amazon, pero lleno de Historia. De la mejor historia.
tooooodoboomAmazon,
Por mucho que, un cierto día, nuestro glorioso Museo vuelva a ser el Museo, seguiremos colapsados de piedras que no podremos digerir ni enseñar: y el Silo, cual hotel de por vida, no es lugar para ello, pues no tiene ese contexto que hace que la Arqueología sea Historia para la ciudad. El viejo Palacio de los Páez no puede tragarse el Silo. Es así de simple. Y no se trata de piedras cualesquiera: se trata de piedras de Córdoba, en forma de capiteles, inscripciones, esculturas, mosaicos y lo que se imaginen, que quedarán en esas reservas como grano por orear. Ese potencial no se podrá gestionar en un solo contenedor, nunca; allí en stock no rinde ni da valor para la ciudad; y por supuesto que ni mucho menos merece olvido.
stock
Separar las colecciones romanas de Corduba de las colecciones medievales de Al Ándalus en dos museos (Medina Azahara siempre aparte como otra entidad que es) no es una idea nueva. Ni mía. Es una idea que ha germinado y ha estado siempre latente en el colectivo arqueológico, con partidarios y detractores. A mi, particularmente, que soy partidario, más que un Museo de la Córdoba Islámica, me gusta más la de un Museo de Al-Ándalus (con todo lo que de investigación, promoción y difusión conlleva); porque Córdoba debe ser dueña de lo suyo. Es sangrante que Córdoba no tenga lugar para exponer un pasado del que fue capital. Cómo se vertebró Al Ándalus, cuáles fueron sus vías de comunicación y aprovisionamiento, su estructura administrativa, sus personajes, sus habitantes, sus intelectuales, sus ciudades, sus puertos....¡el mayor desarrollo tecnológico y cultural del mundo medieval en Occidente!
CordubaAl Ándalus Al-Ándalus ;Al Ándalus
Que Córdoba no tenga ese Museo de Al Ándalus es hiriente además a nivel nacional. No existirá ninguna ciudad con una clara especificidad histórica, sede privilegiada de un imperio mediterráneo, capital de reino medieval o de provincia romana, que no tenga un museo de tal cosa. Jaén ha sabido tener un Museo Íbero y se ha sabido diferenciar. Cartagena tiene su Museo Nacional de Arqueología Subacuática y su Museo Naval, como corresponde a una capital histórica del mar. Málaga, que no tiene nada de peculiar, ha decidido trabajárselo y tenerlo todo con más mérito que nadie. Y Sevilla, pues pronto tendrá las Atarazanas Reales del imperio hispánico y del comercio de América con todo lustre. Mérida la romana pues tiene un Museo de Arte Romano. Y Toledo tiene por supuesto un Museo del Greco, de la cultura Sefardí y de la Visigoda. Capitales todas de menos entidad histórica que Córdoba que conectan sus museos con su historia. Córdoba tiene una sala de exposiciones por Museo y su alma romana y andalusí troceada en mil y un garajes, patios de vecinos y rotondas.
Al Ándalus trabajárselo
Un Museo de Al-Ándalus es una oportunidad de cultura, universo, referencia, competitividad, valores añadidos y vanguardia. Ese Al Ándalus al que los franceses le dedican institutos de investigación y programas de doctorado. Ese Al Ándalus siempre referencia cultural para todos menos para nosotros, para quienes sólo son los “moros”. Recuerdo sin embargo que los “moros” de Córdoba eran musulmanes de Siria, Irak o Arabia de la más alta cuna financiera, intelectual y cultural que desarrollaron y custodiaron el pasado del Occidente cristiano anterior. Recuerdo que los “moros” de Córdoba fundaron en Al Ándalus una cultura y desarrollo propios, enraizados en la historia anterior de Córdoba e Hispania, abiertos a toda la vanguardia científica, tecnológica y artística de su época. Recuerdo que esos “moros” eran tan españoles como usted y como yo y que han hecho por España y Europa más que usted y que yo. Recuerdo que los “moros” de verdad, fueron esos integristas Almorávides y Almohades venidos del Magreb (antiguos mauri de la Mauritania) que desterraron al mismísimo Averroes y proscribieron su obra. Sí, aquel que decía que la razón prima sobre la religión. Esos “moros”, que privilegiaron otras ciudades, nada tienen que ver con la Luz de Córdoba. Esos “moros” que no son los nuestros. Recuerdo que el árabe era lengua culta también entre cristianos junto al latín y que por supuesto los omeyas y abasíes dominaban el latín y el griego. Recuerdo que la Capilla Real de los Reyes Cristianos de la Catedral es puro arte nazarí. Y el que Mihrab de la Mezquita es puro arte bizantino. Y recuerdo por ello que nunca hemos ido, cual extraños, tan a la contra de nuestra cordobesa historia.
Al-ÁndalusAl ÁndalusHispania,mauri
Para ninguna de las Córdobas sin las que no se explica el mundo, la de Seneca y la de Averroes, tenemos un museo a la altura. Ya que el Museo está en stand by y tenemos tiempo para reorganizarnos, dejemos los Anneos en la Plaza de Jerónimo Páez, allí donde está el teatro donde su familia tenía asientos reservados y restauremos al cadí de Córdoba frente a su Mezquita. Se trata de una cuestión de optimización y competitividad para unos recursos están presos de su potencial. El Museo Arqueológico puede perfectamente tener una dirección o comisariado y dos sedes distintas. Así se organizan los Museos Nacionales de Roma y el Museo Capitolino de Roma, en varias sedes, para intentar optimizar una Historia que aquí también nos sobrepasa.
stand bycadí
El sitio para esta sede andalusí, ya puestos a pergeñar, debe ser Miraflores: donde no hacen falta más desaciertos ni iluminaciones (espero que esta no lo sea...) para las dos enormes parcelas municipales que siguen esperando uso. Allí donde se excavaron parte de los maravillosos arrabales emirales de Sâqunda, esperando a Rem Koolhas, y se les echó arena cual charco enfangado que molesta para taparlos y hacerlos aparcamiento ilegal, o circo en ocasiones, más de diez años después. Mayor infamia que los arrabales no tiene Córdoba otra. Ya que siguen existiendo los de Sâqunda, se excavaron con primor, se estudiaron al milímetro y están conservados bajo arena, intentemos ser lo más productivos posible ya casi en 2020 intentando que sean contexto para un contenedor cultural ineludible en Córdoba como es un Museo de Al Andalus.
Ojalá que se arregle de una vez por dios el Museo Arqueológico . Y después, que Córdoba y Al Ándalus tengan su justo sitio y altura en la situación patrimonial actual de esta región y de este país que, sin Córdoba, se pierde buena parte de su Historia. Como capital de Al Ándalus le competería al Estado y la Junta promover un recurso que a España y Andalucía entera benefician. Aunque quizás el que debe remover y alzar la voz primero es nuestro venidero ayuntamiento, depositario matriz siempre, de nuestra gloriosa y cordobesa memoria.
Al Ándalus
(Y si no, pues este cuento se habrá quedado en una feliz carta a los Reyes Magos de este año).
Referencias:
de Córdoba“, Boletín IAPH, 34, pp. 110-116.
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