Dime con quién andas...

A no ser que hayas nacido con un componente genético propenso a la soledad, al aislamiento social, y a la vida ermitaña, los seres humanos estamos diseñados para convivir colectivamente. Las personas basamos nuestro comportamiento en dos polos bien distintos:

1. El polo interpersonal de la conducta representado por las acciones que lleva a cabo una persona desde su Identidad Personal, es decir, desde el concepto propio de si mismo (sentido del yo). Esta conducta va dirigida a otra persona, que es identificada igualmente de forma individual a través de esta Identidad Personal.

2. En el polo intergrupal en cambio, la persona con la que se interactúa no se percibe forma individual (Identidad Personal) sino por formar parte de un grupo (Identidad Social), entendiendo este último concepto como la percepción que tiene un individuo de formar parte de un determinado grupo.

Cuando el individuo transita desde esa Identidad Personal hacia la Identidad Social, hablamos que se produce un proceso de despersonalización, es el paso de la consciencia del  “yo” al “nosotros”. El fundamento teórico de este proceso está recogido en la teoría de la categorización del yo , enunciada por Turner, que explica el proceso psicológico que experimenta una persona para pasar de tener un foco conductual centrado en su propia individualidad, a otro centrado en el concepto grupal. Este proceso de despersonalización es muy común por ejemplo en el deporte profesional de equipos, especialmente si se presta atención a las declaraciones de los deportistas. En determinados momentos, los más individualistas afloran esa conducta personal que emana de su propia Identidad, y los escuchas hablar sólo de ellos mismos, en tercera persona, y haciendo alusión a elementos individuales de otros equipos. A medida que el equipo obtiene buenos resultados, empieza tener un buen recorrido, la integración de los miembros se eleva, el entorno es favorable, el discurso se centra en “nosotros”, “ellos”, “el equipo”, “el rival”.

En la historia existen ejemplos magníficos de las derivadas producidas por la Identidad Social, que son capaces de mover los cimientos de las sociedades donde se producen, por ejemplo la Revolución Francesa ¿Qué papel jugó la Identidad Social en este histórico acontecimiento?

Sin lugar a dudas jugó uno decisivo, ya que logró alinear bajo una misma identidad social los deseos de transformación de la amplia mayoría de la clase predominante (Burguesía). Además, está Identificación Social proponía unos argumentos de vinculación muy potentes: concepto de nación (identidad nacional);  principios tales como la libertad, la igualdad y la fraternidad; cambio de sistema político.

Otro punto relevante a destacar es el relativo a la influencia recíproca llevada a cabo dentro del grupo de revolucionarios entorno a esa base “intelectual” anteriormente mencionada. Esta retroalimentación grupal producida en el germen y desarrollo de la Revolución, fue la que provocó la acción coordinada, enfocada de la totalidad del grupo, hacia un único objetivo, el cambio del paradigma político-económico social preexistente, que en ese momento lideraba otro grupo social el de aristócratas y nobles (en términos deportivos el equipo rival). Podemos por tanto concluir que esa identidad social compartida, fue la base del poder social colectivo que provocó la Revolución Francesa.

Dos factores explican las etiquetas que empleamos para definirnos a nosotros mismos y a nuestro entorno:

1.- Ajustamos nuestra identidad de acuerdo a la realidad social

2.- Ajustamos nuestra identidad de acuerdo a las disposición que tenemos a emplear etiquetas concretas.

En el caso de la Revolución Francesa, los revolucionarios como grupo se consideraban absolutamente diferentes al grupo rival (aristócratas y nobles), la pertenencia al grupo de revolucionarios les hacía ver las similitudes que compartían en cuanto a comportamiento y preceptos filosóficos que daban significado a su pertenencia y a su lucha.

Dime con quién andas y te diré quien eres, los grupos que te rodean moldean tu Identidad Personal y te hacen tomar consciencia acerca de una supraidentidad, la social, la colectiva. ¿Con quién decides estar?. BE TIM.