De Burbujas y Smoke Sellers
Desde de hace ya algún tiempo vengo escuchando y leyendo acerca de la aparición de Burbujas en distintos ámbitos. Parece que el ser humano no escarmienta, y tras la burbuja inmobiliaria (alimentada por la del crédito financiero) que propició la mayor crisis económica mundial vivida hasta el momento, siguen apareciendo burbujas: de emprendimiento, fiscal, hasta me atrevería a hablar de una burbuja del Coaching… en definitiva volvemos a un periodo de burbujas (¿alguna vez finalizó?)
Realizando un acercamiento acerca de los protagonistas implicados en la creación de estas burbujas, el reparto es muy amplio, aunque yo identifico a uno principal, el oportunista, persona (o grupo de personas) que al abrigo de la cobertura de una necesidad, monta su negocio, buscando, específicamente ganar mucho dinero, cuanto más mejor. La relación de estas personas con el dinero es problemática, son como el personaje del Tio Gilito, el símbolo del dólar perennemente se muestra en sus ojos, los tiene cegados. Y los oirás autojustificarse (y posiblemente autoconvencerse) con conceptos tales como ayuda, crecimiento, oportunidad, futuro, posibilidades, éxito… Como un tiburón en el océano, en cuanto detecta una gota de sangre, ten por seguro de que la presa caerá, es sólo cuestión de tiempo.
Existe otro papel importante que puede ser compartido con el anteriormente mencionado, o desarrollado de forma independiente, y éste es el del smoke seller, más conocido por nuestros lares como el vende humo (o vende motos). El smoke seller tiene una característica fundamental, su capacidad de manipular, e influenciar, utilizando las emociones derivadas de la cobertura de nuestras principales necesidades. Abraham Maslow identificó y dio forma al concepto de la Jerarquía de necesidades humanas, que resumidamente, y por orden de mayor a menor importancia enuncio: Fisiológicas, Seguridad, Sociales, Personales y Autorrealización. Cuando el smoke seller expone su propuesta, la conecta con la satisfacción (aparente) de varias de esas necesidades, la víctima como un pececillo se acerca al cebo… el final de la historia ya lo conocéis.
Al Vende humo se le desarma, poniendo a funcionar nuestro lado izquierdo cerebral, nuestra área cognitiva más racional, analítica y lógica. Cuando el halo emocional desaparece, te encuentras con el muro de la razón, inquebrantable, imperturbable. Los enunciados marketineros, el lenguaje del charlatán de feria, los cuentos, las frases hechas (rancias y manidas), las promesas gratuitas, informaciones falsas, son aterrizados al mundo real a través de las preguntas, el sentido común y los datos.
He puesto a funcionar mi lado izquierdo y he dado con una ecuación básica que explica la formación de burbujas:
N+I+D= B,
es decir Necesidad más Ilusión más Dinero da como resultado la Burbuja.
Este último componente, el dinero, es el indispensable para la creación burbujera. Por ejemplo, en lo que a mi respecta, no he conocido una burbuja de solidaridad, o de atención a los más necesitados… ¿alguno ha leído acerca de un exceso de voluntarios en Cáritas?¿o qué no saben que hacer en Banco de Alimentos con la comida recogida? ¿o que ya no se ofrezcan más viviendas no habitadas, a personas sin techo?
Warren Buffet lo definió magistralmente “Cuando baje la marea, se verá quién está bañándose en pelotas”, las burbujas por definición no son sostenibles pero existen y existirán, ya que son consustanciales al ser humano, porque extraen la peor condición de éste y poseen características que favorecen su proliferación: crecimiento expansivo, rápido, corto placista, de relevancia económica.
El Oportunista y el Smoke Seller buscan víctimas, personas que busquen su felicidad en el entorno en lugar de empezar a buscarla dentro de ellos mismos. Depende de ti convertirte en Protagonista, y empezar a tomar decisiones utilizando tus emociones pero también la razón. BE TIM.
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